Repudian violencia con más violencia.
Juan David Castilla Arcos
Xalapa
Feministas y un grupo de sujetos encapuchados vandalizaron el Centro Histórico de Xalapa, en rechazo a los casos de brutalidad policial registrados recientemente en la ciudad y el país.
Los quejosos se concentraron en el Teatro del Estado Ignacio de la Llave y, después de las 12:00 horas, salieron con dirección a Palacio de Gobierno.
Mientras recorrían la avenida Manuel Ávila Camacho, hacían pintas en las fachadas de los establecimientos y, con martillos, palos y piedras, rompían puertas y ventanas.
Decenas de negocios fueron dañados por el contingente, sobre todo instalaciones de medios de comunicación, restaurantes, tiendas departamentales, instituciones bancarias, tiendas de ropa, de telefonía celular, casas de empeño y tiendas de autoservicio.
Los quejosos repudiaron la muerte del serigrafista Carlos Andrés Navarro Landa, quien fue detenido por policías estatales el pasado sábado 2 de mayo -por alterar el orden público en el fraccionamiento Los Cántaros de esta ciudad- y, después de 24 horas, reportaron su fallecimiento de un presunto infarto al interior del cuartel San José.
Sin embargo, su protesta no fue pacífica. Dentro del Viaducto del parque Benito Juárez grafitearon con pintura en aerosol el símbolo anarquista.
Al llegar a Palacio de Gobierno, sobre la calle Ignacio Zaragoza, también hicieron pintas y rompieron el sistema del clima, desprendiendo así una nube de gas refrigerante para aire acondicionado.
PROVOCACIÓN
Como un evidente acto de provocación, destruyeron cristales en la torre de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y arrojaron objetos a los policías del grupo antimotines que se encontraban al interior, para evitar más daños a las instalaciones.
Nuevamente hicieron pintas al dañaron al templo expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús y rompieron la puerta principal de madera.
Algunos comercios alcanzaron a cerrar sus cortinas metálicas para evitar mayores afectaciones; sin embargo, sobre la calle Juan de la Luz Enríquez, afuera del Pasaje Tanos, los grandes vidrios de las ventanas fueron reventados.
En la fachada de la Catedral de Xalapa también dejaron mensajes ofensivos contra los curas. “violadores”, se leía.
Además, fueron destruidas las letras turísticas de “Veracruz” que recién había instalado el Gobierno estatal sobre Plaza Sebastián Lerdo de Tejada.
Las feministas y los presuntos anarquistas quemaron ropa y cartulinas sobre la calle Juan de la Luz Enríquez.
En su trayecto también agredieron a los reporteros que documentaban sus acciones durante la protesta, lanzándoles pintura en aerosol a su equipo fotográfico.
Cabe destacar que la Colectiva Feminista Ultravioleta de Xalapa fue quien convocó a la marcha para exigir un alto a la represión policial en el país.
ABUSO POLICIAL
Esto ocurre luego de que el joven Giovanni López fuera asesinado por cuerpos policiales en el estado de Jalisco, situación que también generó mucha molestia y protestas y desmanes.
El hecho se registró en un momento de alta tensión mundial por el asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis.
Esto fue considerado un acto de segregación racial que hizo levantar la voz de la comunidad afroamericana en Estados Unidos, donde las protestas subieron de tono.
Giovanni tenía 30 años, vivía en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, donde había salido a comer con su familia y fue arrestado por 10 policías, el pasado 4 de mayo.
Los policías en su declaración manifestaron que había sido detenido por comportamiento violento. No obstante, hay testimonios de que fue arrestado por no llevar cubrebocas, pues en dicho municipio era obligatorio.
Después, su familia fue informada que había sido trasladado al Hospital Civil de Guadalajara. Cuando llegaron, les dijeron que no ya se encontraba en ese lugar y que su cuerpo había sido trasladado al Servicio Médico Forense.
Esto generó manifestaciones violentas, pues hasta algunas patrullas fueron incendiadas en las inmediaciones del Palacio de Gobierno de Jalisco.
PROTESTA LEGÍTIMA
La mañana del lunes 8 de junio, familiares y amigos de Carlos Andrés Navarro Landa marcharon de la colonia Rafael Lucio hacia dicho cuartel y, posteriormente, a Plaza Sebastián Lerdo de Tejada, donde bloquearon la calle Juan de la Luz Enríquez.
Afuera del cuartel, donde Carlos pasó sus últimas horas de vida, Alitzel Cuevas, su esposa, comentó que la denuncia por la muerte de su marido no ha procedido en la Fiscalía General del Estado (FGE).
Ella cree que el serigrafista murió a causa de la golpiza que le propinaron elementos de la Policía Estatal durante su detención.
Recuerda que cuando vio el cuerpo estaba lleno de golpes, con marcas en el rostro, en el cuello y los brazos.
“Obviamente no fue de un infarto, eso le dijimos a la fiscalía y a todos, pero nos han dado largas, por eso es la marcha, para exigir justicia”.
Por ello, afuera del cuartel San José, los manifestantes lanzaron varias consignas, como: “fueron los policías, ellos lo mataron” y “fue golpeado hasta matarlo, provocándole un infarto”.
Su único objetivo era exigir justicia y una investigación contra los policías que agredieron a Navarro Landa.
Cabe recordar que en redes sociales circularon dos videos: en el primero, el joven transmite desde su celular y pide ayuda porque cree que será secuestrado y, en el segundo, una decena de policías lo rodea y, posteriormente, es tacleado.
LA HISTORIA
A poco más de un mes de que Carlos Andrés Navarro fuera arrestado por elementos de la Policía Estatal y posteriormente entregado a sus familiares sin vida como consecuencia presuntamente de una golpiza que le habrían propinado los uniformados, sus familiares y amigos exigieron justicia y cárcel a sus asesinos.
En el marco de los casos que se han denunciado en otras partes de la república sobre abuso policial, en Xalapa, hace un mes quedó grabado en video el momento en que es sometido por los elementos de la Policía del estado por una falta administrativa y es trasladado al cuartel de San José.
En entrevista, uno de sus familiares, quien pidió resguardar su nombre, dio a conocer que han solicitado una audiencia con el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, quien se las negó por la contingencia sanitaria. “Se nos hace una burla, porque si fuera alguien en el poder ya estaría la gente que hizo esos hechos tras la reja”.
Asimismo, en la Fiscalía General del Estado no les dan resultados de las investigaciones y les aseguran que la muerte de Carlos Andrés fue por un infarto a pesar de que en el cuerpo quedaron las huellas de golpes que recibió.
Indicó que se interpuso una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pero no les han dado una respuesta, “nos dan largas también”.
“Es una marcha pacífica, pero queremos respuestas, ya vimos que estas agresiones no solo son en Xalapa, son en Jalisco y en otros países, no queremos que siga pasando”.
Exigieron que se haga una investigación seria y que las personas involucradas sean destituidas y sean sometidas a un juicio.
Carlos Navarro Landa, serigrafísta de 33 años de edad, fue detenido el sábado 2 de mayo por policías estatales y entregado muerto a su familia al siguiente día.
Durante su sepelio, su madre, María del Carmen Landa Rodríguez, declaró que el cuerpo de su hijo estaba golpeado del cuerpo y rostro y rechazó que éste sufriera alguna enfermedad cardiaca.
