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Pertenecen al sector de la construcción.
Yhadira Paredes
Xalapa
Alrededor de 30 mil trabajadores de la construcción se quedaron sin trabajo derivado de la contingencia por el COVID-19, señaló el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Diego López Méndez.
En ese sentido, reconoció que el sector de la construcción se vino abajo en un 70% desde que inició esta pandemia, es decir, a partir de mes de abril.
“A partir de que se desató esta pandemia, a finales del mes de abril, el sector de la construcción se vino abajo en un 70%, realmente las empresas están sin trabajo y con la nueva normalidad se establecieron los protocolos (sanitarios). A nivel nacional la Cámara es uno de los sectores que más se ha preocupado en ese protocolo de seguridad de regreso a las obras”.
El representante de los constructores destacó que esta caída en la industria derivó en una pérdida de entre 25 mil a 30 mil empleos, principalmente afectando a los albañiles.
Los más afectados, dijo, con esta pandemia son los obreros de la construcción, porque las obras tienen un tiempo de ejecución, son eventuales, son los que están sufriendo por la falta de empleo.
“Yo creo que sí se van a reactivar, pero necesitamos el apoyo del gobierno, necesitamos que la inversión pública se empiece a agilizar, que haya mayor inversión pública para el cierre del año. Las empresas están desesperadas, en la CMIC el 90% son micro y pequeñas empresas, que no aguantan un mes sin trabajo”.
López Méndez reconoció que hay construcciones que se quedaron paradas al no ser esenciales, pero ahora reiniciarán trabajos para generar también fuentes de empleos.
“Recordemos que el sector de la construcción cuando se activa, reactiva tres de cuatro cadenas económicas, en el caso de cemento, el acero, la madera, el concreto, alumninero, oficios como electricistas, carpinteros, somos un sector que crea trabajos directos e indirectos”.
Finalmente, el presidente de la CMIC destacó que a nivel nacional en cuestión de empleos aportan 6 millones al PIB.