CFE responde que es el confinamiento.
Verónica Huerta/AVC
Xalapa
Los recibos de luz de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llegaron con un costo más alto, en algunos casos subió hasta el 70%, y aunque los consumidores se han quejado vía telefónica a las oficinas centrales de México y con los empleados de esta ciudad, la respuesta es que “eso marcó el medidor”.
A las oficinas de la CFE de la calle Ignacio Allende llegan los usuarios para externar su preocupación a los empleados y empleadas, pero se regresan a sus casas sin solución, porque la paraestatal no da soluciones.
Una de las respuestas que ofrecen las empleadas en ventanilla de la CFE es que las familias por estar en sus casas a fin de cuidarse de un contagio del COVID-19, consumen más kilowatts de energía.
Los usuarios de la CFE salen molestos de las oficinas porque no les dejan otra opción más que pagar el recibo, porque si no, les rescinden el servicio.
La familia Guzmán García, de la unidad habitacional Lomas Verdes, señaló que en su casa sólo están dos adultos y un menor de edad, y que ocupan la energía por las mañanas para que el niño atienda sus clases de primaria de manera virtual, pero a esa hora no tienen prendidos más aparatos.
“Les dije que me llegó alto el recibo, y la respuesta fue que eso habíamos consumido, esos kilowatts, y no había otra cosa que hacer. Yo les dije: Oiga, me llegó cuatro veces más caro, no es normal. Y me respondieron que es por la pandemia, que porque estamos en casa”, señaló el usuario.
Por su parte, Francisca Rivera, vecina de la colonia Tamborrel, informó que en su casa sólo viven ella y su hijo que trabaja de taxista, por lo mismo no está en todo el día, así que no comprende por qué el recibo de la CFE llegó con un costo de 900 pesos.
La mujer externó que sí tiene lavadora, microondas, cuatro focos, y una televisión, sin embargo mes con mes pagaban un promedio de 250 a 300 pesos, y ahora se elevó dos veces más.
Lamentó que aun cuando le explicó una y otra vez a la empleada de la CFE que ella no consumió energía de más en estas ocho semanas de aislamiento voluntario por el COVID-19, no obtuvo respuesta positiva.
“Sólo nos dicen que a lo mejor usamos más la luz, porque estamos encerrados en la casa, pero ahí sólo me quedo yo, mi hijo se va a la calle, y llega y nomás carga el celular, pero así que gastemos tanta luz, pues no”, finalizó.