Verónica Huerta/AVC
Xalapa
En México y más en Veracruz, el periodismo es una profesión de riesgo, porque se asientan varios grupos delictivos, hay cacicazgos y condiciones laborales “muy endebles” para los trabajadores de los medios de comunicación, indicó la presidenta de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP), Ana Laura Pérez Mendoza.
A ocho años del asesinato de la periodista, Regina Martínez Pérez, ocurrido en la capital del estado el 28 de abril del 2012, Pérez Mendoza recordó que tras este crimen surgió la CEAPP, pero esto no significó que pararan los homicidios contra el gremio, sino que continuaron, por las condiciones de violencia en todo el país.
“Se asientan vario grupos delictivos, a ojos vistos hay enfrentamientos por territorios, hay cacicazgos, es un entorno muy peligroso, y las condiciones de los medios de comunicación muy endebles, son de las cosas que hemos puesto siempre en la agenda pública”, expuso.
Debido a que continua prófugo uno de los presuntos autores materiales de quitarle la vida a la reportera veracruzana, Adrián Hernández Domínguez, alias el Jarocho, la presidenta de la CEAPP externó que entre más tiempo pase, será más difícil tener justicia para la familia de Regina Martínez Pérez.
“Es lamentable porque nadie nos creímos que la asesinaron estas dos personas, que fue una situación particular y momentánea, todos tenemos la convicción que fue por su trabajo periodístico, pero nunca se investigó lo suficiente, y hasta el momento el principal culpable, el Jarocho, siempre ha estado prófugo” señaló.
Señaló que las diversas administraciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) tienen una deuda con el periodismo veracruzano, que es la investigación, detención y sentencia en contra de los autores materiales e intelectuales de los reporteros y reporteras asesinadas en los últimos 15 años.
“Una de las deudas que se tienen con el periodismo de Veracruz es (la investigación de los asesinatos) para así acabar con la impunidad”, indicó.
Lamentó que las diferencias entre grupos de periodistas es lo que ha impedido que entre todos formen un frente común y disminuyan las debilidades y atenúen los riesgos de la profesión.
“Porque mientras a cualquier iniciativa unos digan si, otros digan no, y pensemos que cada uno tiene la verdad absoluta, y no dialoguemos entre nosotros esta situación va continuar. Ha habido cierta unidad a partir de estos hechos violentos, pero todavía nos falta más y más profesionalización” indicó.