Prevén que la caída supere un 30%, ya que muchos se quedaron sin empleo.
Verónica Huerta
Xalapa
El envío de remesas de paisanos que laboran en Estados Unidos y mandan dinero a sus familias disminuirá en un 30% a partir de mayo, porque muchos de estos hombres y mujeres que lograron alcanzar el sueño americano se quedaron sin empleo ante el cierre de restaurantes, cines, bares, hoteles, e industria de la construcción.
El presidente de la Asociación de Mexicanos en Carolina del Norte (Amexcan), Juvencio Rocha Peralta, expuso que el envío de remesas impactará “enormemente” porque la mayoría de las personas migrantes no trabajan desde hace tres semanas, debido a que las empresas prefirieron cerrar a poner en riesgo a sus empleados al contagio de COVID-19.
“Estamos viendo que muchos migrantes con trabajos en industria hotelera, restaurantera y construcción les afectó, aunque a construcción todavía no afecta en su totalidad. Lo que sí vemos es que muchos de sus restaurantes sólo se quedaron con dos empleados porque no hay consumo en las calles” dijo.
Pero, además de tratar de sobrevivir al contagio del COVID-19, los migrantes en Estados Unidos se enfrentan a otro grave problema: el cómo harán para reinsertarse al mercado laboral, cuando la pandemia haya pasado, explicó Juvencio Rocha.
“Preocupa cómo van a reinsertarse los migrantes a la nueva cuestión laboral, porque muchas de esas empresas ahí apenas van a poder sobrevivir con los apoyos que les dará el gobierno federal para reintegrarse a la economía” explicó.
El defensor de migrantes en Carolina del Norte, Estados Unidos, expuso que el problema laboral de los migrantes afectó aun más en los estados del centro del país americano, porque es ahí donde se concentraron más los casos de COVID-19.
“Si te das cuenta en el estado de Carolina del Norte es donde la pandemia se centró más, ahí tuvieron los colores rojo, así se mira más Carolina del Norte” destacó.
Juvencio Rocha aclaró que por tratarse de mexicanos con estatutos migratorio irregular, no se pueden conocer cifras de cuántos se quedaron sin empleo como efecto del COVID-19.
Especificó que en Estados Unidos el gobierno autorizó exámenes clínicos para todas las personas, cuando acuden a un hospital con síntomas de COVID-19, sin distinguir nacionalidades.
“Todas las personas que tienen síntomas del COVID-19, se les da el mismo trato médico, y a todos se les hace la prueba, porque es un tema de salud pública y la salud no puede distinguir entre persona legal o indocumentada especialmente cuando tenemos una pandemia que afecta a todo el mundo, por eso estamos cuidando que a todos nos den mismo trato y mismo cuidado” señaló.
Finalmente informó que son un promedio de cien mil veracruzanos y veracruzanas que habitan en Estados Unidos, nación gobernada por el presidente Donald Trump, cuya política pública ha sido antimigrante.
Estos ciudadanos nacidos en Veracruz ahora radican principalmente en Carolina del Norte y Carolina del Sur luego de que decidieran migrar hacia Estados Unidos al no encontrar oportunidad laboral en la entidad, en los últimos 30 años.