Denunciarán daño moral por “falsos rumores”.
Juan David Castilla Arcos
Coatepec
Los encargados de la Casa del Anciano de Coatepec interpondrán una denuncia por daño moral contra quienes resulten responsables de la publicación de fotografías de residentes que presuntamente habían sido maltratados físicamente.
La noche del miércoles, en una cuenta de Facebook, se denunció que los adultos mayores además carecen de aseo personal, alimentación y han sido amenazados en el asilo, ubicado sobre la calle Miguel Rebolledo, a dos cuadras del Palacio Municipal.
La tesorera del Patronato de la Casa del Anciano, María de los Ángeles Martínez Romero, declaró que dicha publicación en redes sociales es falsa y abrió las puertas del lugar para que cualquier ciudadano pudiese constatar que los ancianos son atendidos adecuadamente.
“Fue algo que nada más de repente salió (en redes sociales), no sé con qué fin, no sé qué es lo que quieren, pero bueno”.
En ese sentido, mencionó que solicitarán asesoría legal para presentar la denuncia en la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Invito a la ciudadanía para que venga ella misma a checar cómo están las instalaciones, cómo se tienen a los ancianitos, los servicios que se les brindan, los familiares pueden checar todo. No tenemos nada que ocultar”.
En el asilo hay 28 residentes, cuyos padecimientos más comunes son la demencia senil, Alzheimer, diabetes y artritis.
La entrevistada indicó que algunas de las fotografías difundidas son de personas ajenas a la Casa del Anciano.
“No vi todas, no quise porque yo me siento bien, me siento tranquila, no tengo nada que esconder”.
HEMATOMAS Y ÚLCERAS
Reconoció que algunos adultos mayores tienen úlceras en la piel y hematomas que son causadas por problemas circulatorios y otros padecimientos.
En ese sentido, rechazó rotundamente que los adultos mayores hayan sido golpeados o maltratados.
“Algunos tienen alguna ulcerita pero bueno, es porque es diabético y ya son úlceras de años. Cualquier personal del sector salud puede constatar que es porque tienen una enfermedad, no porque se les golpee”.
Durante un recorrido en la zona se constató que los residentes no presentaban lesiones.
Incluso, algunas personas han permanecido durante cinco años en el lugar, bajo la supervisión periódica de sus familiares.
“Ellos se rascan y si se acercan a tomar fotos con dolo, no se vale. Ustedes se acercaron a ver al señor de las foto y vieron que él tiene hidrocefalia, tiene una discapacidad, no puede hablar bien, pero tratamos de que cante y que esté bien”.
En la Casa del Anciano se pide una cooperación voluntaria de mil o dos mil pesos sólo a los residentes que tienen familiares.
Sin embargo, también atienden a siete personas que se encontraban en situación de calle o no tienen familia y no se les cobra.
“Tenemos a varios que no tienen familiares, tenemos varios que nos canalizan de indigentes, no hay quien los vea, aquí se les hace todo”.
su juicio, los recientes ataques mediáticos perjudican en gran medida a los residentes.
“Daña mucho porque mucha gente deja de creer en estas obras que se hacen; sin embargo, yo tengo la esperanza de que vengan, constaten y chequen”.
ESCÁNDALO TEMPORAL
El escándalo se desató cuando en redes sociales aparecieron imágenes de algunos adultos mayores con lesiones en distintas partes del cuerpo.
Se observaban golpes en sus rostros, brazos y, algunos de ellos, aparecían amordazados sobre una cama.
También se podían observar imágenes sangrientas que habían sido captadas en los sanitarios.
En un perfil falso en Facebook, identificado con el nombre “Eduardo Martínez”, se hizo una denuncia pública sobre el presunto maltrato en la Casa del Anciano, misma que data desde marzo de 1978.
Señalaban directamente a los encargados del patronato: María de los Ángeles Martínez y Héctor Mestizo, de presuntas agresiones físicas y psicológicas.
Incluso, Eduardo Martínez afirmaba que los apoyos en especie que recibe el asilo por parte de la ciudadanía eran desviados por los administradores.
También se acusaba al personal de la Casa del Anciano de robar sus pertenencias a los adultos mayores.
Está situación generó miles de reacciones en redes sociales.
Algunos medios de comunicación se aventuraron a publicar el caso sin siquiera acudir al lugar y corroborar lo sucedido.
La publicación en Facebook fue eliminada durante la tarde del jueves, después de que algunos reporteros recorrieron el asilo y constataron en qué condiciones se encontraban los adultos mayores.
SIN CASOS DE MALTRATO EN COATEPEC
El ayuntamiento de Coatepec no ha registrado casos de maltrato a personas de la tercera edad, reveló el director de Gobernación, Javier Cruz Ortega.
Mencionó que en caso de recibir información sobre algún caso de maltrato, intervendría de manera inmediata el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Coatepec.
“Por maltrato a adulto mayores no hay ninguna queja en el municipio”.
El funcionario municipal acudió personalmente a la Casa del Anciano en Coatepec por las denuncias difundidas en redes sociales sobre casos de maltrato físico.
El entrevistado mencionó que de manera periódica se supervisan las condiciones en que se encuentran los residentes del lugar, ubicado sobre la calle Miguel Rebolledo, a unas cuadras del Palacio Municipal.
“Nos acabamos de encontrar a personas que vienen a realizar trabajo aquí y todas están muy desconcertadas por la noticia, pero seguirán laborando”.
Cabe recordar que desde la noche del miércoles, en una cuenta de Facebook, se denunció que los adultos mayores carecían de aseo personal, alimentación y que habían sido amenazados y agredidos físicamente.
“Es importante evitar difundir noticias que generan rumores, hay que corroborar las notas y la Casa del Anciano está en un lugar muy céntrico, todas las personas pueden venir a ayudar, no a criticar, o colaborar”.
Cruz Ortega recordó que el ayuntamiento e Coatepec, a través del DIF municipal, brinda al asilo ayuda médica y proporciona pañales, alimentos y medicamentos de manera permanente.
Al lugar también acudió personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para supervisar que no las personas de la tercera edad no hayan sido maltratadas.