Arrojan desconocidos toneladas de basura al Río Blanco
Rafael Meléndez Terán
Xalapa
La Procuraduría de Medio Ambiente (PMA) confirmó que se iniciaron las investigaciones y seguramente se interpondrán denuncias en caso de dar con quien o quienes hayan cometido el presunto delito de ecocidio al haber arrojado cantidades enormes, pero hasta ahora incuantificables, de basura al Río Blanco, a la altura del municipio de Ignacio de la Llave.
En entrevista, el titular de la dependencia, Sergio Rodríguez Cortés, sostuvo que la longitud de dispersión de desechos se estima haya sido de entre cuatro y cinco kilómetros del afluente, lo que se pudo confirmar al hacer sobrevuelos en la zona.
Dijo que el día de ayer recibió un llamado por parte del presidente de ese municipio, por lo que el personal de la PMA se trasladó a esa zona en la que se logró detectar que “eran toneladas y toneladas de basura, principalmente residuos sólidos urbanos”.
El funcionario descartó que la basura haya sido arrojada al cuerpo de agua desde río arriba, dado que el tiempo desde donde se encontraba la mancha concentrada hasta donde se encontraba dispersada no fue muy extenso.
Afirmó que tras hacer diversas verificaciones en la zona se detectaron dos tiraderos clandestinos cercanos al río, desde los cuales se pudieron haber sido vertidos los desechos.
A la par también descartó que esta basura haya sido arrojada por escurrimientos pluviales, dado que no hay arroyos (en los que comúnmente se tira basura) cercanos al río Blanco.
“Creemos que fue un ecocidio, que fue algún grupo de personas o algún municipio o alguien que se dedica a hacer negocio con la basura”, sostuvo Sergio Rodríguez.
Señaló que se encuentra trabajando en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) con la finalidad de evitar que esa basura llegue al Golfo de México, en la zona de Alvarado específicamente.
Se están buscando las herramientas necesarias para sacarla, sin embargo esta tarea no es fácil dado que la maquinaria que se debe ingresar debe ser amable con la naturaleza, es decir retirarla con aparatos adecuados para no afectar la fauna, flora, pero tampoco alterar los manglares y diversos ecosistemas ahí concentrados.