Rafael Meléndez. Xalapa, Ver. El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Veracruz Centro, Pedro Medina Amador, confirmó que Pedro Medina Martínez, exfuncionario señalado por la aprobación de obras del sector salud, que a la postre resultaron deficientes, entre ellas el Hospital de Alta Especialidad Torre Pediátrica, se encuentra completamente libre de toda acusación.
El arquitecto aclaró que Medina Martínez no fue ni es integrante de la CMIC, sino que fungió como funcionario estatal.
En una corta entrevista informó también que el servidor público en la administración de Javier Duarte de Ochoa goza de un amparo federal.
De acuerdo con lo revelado por el representante de los constructores, el entonces director de la Comisión de Espacios de Salud (Coesa) “es inocente completamente de los cargos que se le habían imputado, está totalmente liberado”, afirmó.
Medina Amador aseguró que el exservidor público comprobó a través de la justicia federal que es completamente inocente, es decir “ya no se le persigue de nada”.
Es importante revelar que el nombre de Luis Pedro Medina Martínez ha salido a relucir en diferentes audiencias celebradas en las salas de juicios orales de Pacho Viejo.
La última de ellas encabezada por el exsecretario de Salud, Juan Antonio “N”, quien lo señaló como directamente responsable de la ejecución y supervisión de la obra de la Torre Pediátrica.
En esa audiencia en la que se vinculó a proceso por los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal, Juan Antonio “N” también puso de manifiesto que Coesa estaba facultada para realizar dichas acciones en todos los hospitales y centros de salud del estado.
Puntualizó que el organismo público descentralizado gozaba de un presupuesto independiente que le era aportado por la Sesver, a la vez que refirió que esta dependencia tampoco le entregó recursos para la realización de las obras.
Quien también nombró a Luis Pedro Medina fue el ahora liberado del penal de Pacho Viejo, Isaías “N”, quien informó en audiencia la participación del primero en la firma del contrato para la adjudicación de la obra a la empresa Gran Marca Proyectos, cuyo dueño Augusto “N” actualmente se encuentra recluido en un penal.