Xalapa, Ver.- (AVC) El embarazo adolescente es un problema de violencia y de desigualdad de género, advirtió la consultora externa del Instituto Municipal de las Mujeres en Xalapa (IMM), Guadalupe López García.
Entrevistada durante la presentación de las investigaciones "Panorama de la situación del embarazo en adolescentes y abandono escolar", consideró que las políticas públicas para prevenir el embarazo en adolescentes han fallado porque siguen reproduciendo las conductas sociales para ver al embarazo como "lo mejor que le puede pasar a una mujer".
"Los adolescentes se tienen que mirar como sujetos de derechos y no como objetos de protección (...) Es un problema multifactorial, pero el problema es que las campañas no están dando resultados y refuerzan el ideal de la maternidad en las adolescentes".
La asesora externa dijo que además existe un grave problema de violencia sexual contra niñas de entre 10 y 14 años, ya que se trata de embarazos productos de violaciones sexuales cometidas por adultos.
Alertó que en las encuestas que realizaron, se registraron casos en los que las adolescentes fueron obligadas a tener a sus hijos porque sus padres se oponen al aborto, y ahora se enfrentan a una maternidad en soltería porque además sus parejas no se responsabilizaron.
"Tenemos el caso de una joven cuyo papá la obligó a tener a su hijo porque el aborto es un crimen y aunque ella aceptó tenerlo fue una violencia simbólica (...) El embarazo se usa como castigo
Detalló que Xalapa es el segundo lugar a nivel estatal con más casos de embarazos en adolescentes, aunque reconoció que la cifra no es confiable porque no hay un registro único que abarque cifras de la Secretaría de Salud y del Registro Civil.
"No hay datos a nivel municipal, pero Coespo indica que Xalapa está en segundo lugar (...) no hay un banco de datos único y ese es otro problema porque el Registro Civil reporta una cosa y la Secretaría de Salud otra, entonces las cifras baila".
La especialista señaló que a diferencia de lo que se cree, la deserción escolar no es producto del embarazo, sino que las adolescentes tras abandonar la escuela por falta de recursos y oportunidades, suelen embarazarse.
"Las políticas públicas están fallando porque responsabilizan del embarazo a las y los adolescentes, pero es una responsabilidad de Estado, no de manera individual, ni de los padres o madres, es del Estado".
Consideró que se requiere destinar mayores recursos para la prevención de embarazos adolescentes, pues insistió en que hay estrategias a nivel nacional pero no hay recursos para implementarlas.