Alejandro García. Xalapa, Ver. Luego de ganar la gubernatura de Veracruz en septiembre de 2004 y asumir el cargo el 1 de diciembre del mismo año, el exgobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, “le cumplió” al grupo delictivo de Los Zetas al abrirles la puerta para operar impunemente en el Estado, así lo establece no solo el estudio realizado por la Universidad de Texas, sino también reportes oficiales del FBI en Estados Unidos.
En documentos consta que el 26 de septiembre de 2012, durante una audiencia celebrada en la Corte de Distrito Oeste en Austin, Texas, el agente del FBI encargado del caso, Scott Lawson, dijo que había información suficiente para determinar los nexos de Herrera Beltrán con los Zetas.
“Estamos hablando aproximadamente de 2003 o 2004, Francisco Colorado se estableció como un intermediario entre Los Zetas y el gobierno de Veracruz. Ese dinero se pagó al gobierno de Veracruz a través de Cessa, para darles libertad en el trasiego de drogas en el estado de Veracruz y, al mismo tiempo, como una manera de ayudar a Fidel Herrera a financiar su campaña como gobernador”, refirió en el documento.
También establece que con base en los interrogatorios de informantes, el gobernador de Veracruz recompensó la intermediación de Cessa con los contratos otorgados por Pemex.
Cabe precisar que apenas este lunes se dio a conocer a través de la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas y el Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan Larios de Coahuila que el exgobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán recibió 12 millones de dólares para dejar entrar al estado a Los Zetas.
En dicho informe se revela que en el 2004 el brazo derecho del líder de Los Zetas Heriberto Lazano, el Lazca, Efraín Torres el Z-14, entregó a Francisco Colorado Cessa 12 millones de dólares para apoyar la campaña de Fidel Herrera a la gubernatura de Veracruz.
Lo anterior fue documentado en base al testimonio de Juan Carlos Hinojosa, contador de Los Zetas.
El expediente de Fidel Herrera en el FBI señala que Petroservicios obtuvo 22 contratos con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca del gobierno de Veracruz, por 20 millones 554 mil pesos, alrededor de 1.7 millones de dólares, durante el sexenio de Fidel Herrera.
21 de esos contratos se entregaron en solo tres meses, entre febrero y mayo de 2006, bajo la modalidad de “invitación a tres personas”.
Al mismo tiempo, ADT Petroservicios ganaba licitaciones en Pemex. Un total de 30 contratos le redituaron más de dos mil millones de pesos entre 2003 y 2011, unos 170 millones de dólares, de acuerdo con una base de datos elaborada por esta Primera Emisión.
Para el FBI existen suficientes evidencias de la “mano negra” de Fidel Herrera Beltrán en la entrega de contratos a ADT por parte de Pemex.
También, agrega que aunque toda esa información fue compartida por el Gobierno de Estados Unidos a las autoridades mexicanas, éstas no hicieron nada al respecto.
GUILLERMO HERRERA, ENLACE CON LOS ZETAS
De acuerdo con el mismo informe del FBI y del estudio realizado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, el grupo criminal de Los Zetas tuvo en el exsecretario de Comunicaciones, José Guillermo Herrera Mendoza, a un enlace entre ellos y el exgobernador Fidel Herrera.
“José Guillermo Herrera Mendoza, un político del estado de Veracruz, fue implicado en el secuestro y extorsión de Alfonso del Rayo, un empresario de bienes raíces de Veracruz. Herrera Mendoza era el titular de la Secretaría de Comunicaciones (Secom) para el estado de Veracruz durante esta conspiración, la cual empezó en diciembre del 2010” dice el documento.
El informe –basado en testigos procesados en una corte de Texas– señala que el empresario fue secuestrado, privado de su libertad y torturado por Los Zetas durante nueve días.
Los Zetas le exigían que pagara 50 millones de pesos a cambio de su libertad. Sin embargo, del Rayo fue liberado sin pagar el rescate después de que Herrera Mendoza intercedió por él ante Carlos Nayen Borbolla, quien lavaba dinero para Los Zetas.
En la casa de seguridad fue golpeado y le fueron rotos dos dedos; la tortura frenó cuando el funcionario (Memo Herrera) intercedió ante los criminales por órdenes de Fidel Herrera.