Xalapa, ver.- (AVC) “Desde que me diagnosticaron diabetes Mellitus tipo I (DM-I) para mí ha sido muy difícil ya que debo de llevar un control, se me antojan cosas que no debo de comer y que antes si podía, eso me pone un poquito triste”, expresa Isabel Ruiz, de 22 años y quien desde hace un año padece esta enfermedad.
De acuerdo a estadísticas del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) el padecimiento que cobro más vidas en México en 2015 fue la diabetes mellitus, tan solo en el estado de Veracruz se registró el deceso de 30 hombres y 23 mujeres en rangos de edades de 15 a 29 años de edad.
Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señalan que en los adolescentes la enfermedad ha pasado de ser diabetes mellitus tipo I a diabetes mellitus tipo II debido a su sedentarismo y mala nutrición.
Angélica Ochoa coordinadora de educación en salud del (IMSS), comenta que esta enfermedad se caracteriza por una destrucción selectiva de las células beta del páncreas causando una deficiencia absoluta de insulina.
Ahora ya es posible el diagnostico en un periodo de edad temprana, generalmente antes de los 30 años. Desde que el menor tiene entre los cuatro o seis años de edad puede ser detectado cuando no tiene ganancia de peso y su micción es frecuente.
“Se ha elevado la población a nivel nacional e internacional en un 20 por ciento a las poblaciones anteriores sobre los casos confirmados sobre diabetes mellitus tipo I, es muy importante seguir la dieta y evitar el sobre peso y obesidad ya que son factores que pueden condicionar a que el niño o adolescente retengan el diagnostico de diabetes mellitus tipo I o II.” Dijo Angélica Ochoa.
Isabel ha tenido que hacer muchos cambios en su vida, entre ellos la alimentación, ya no es la misma que antes, ha tenido que dejar atrás todo lo que un joven de su edad puede comer y consumir, optando por alimentos que le aporten nutrientes y que sean bajos en grasa.
“Para mí es muy difícil ya que debo llevar un control, debo de estar cuidando lo que como, aunque no llevo una dieta como tal, solo tengo que comer muchas frutas y verduras, alimentos que son nutritivos y bajos en grasa”.
La vista borrosa, mucha sed y pérdida de peso frecuente son los síntomas con los que ha tenido que vivir desde hace un año e incluso un poco antes de que fuera diagnosticada.
Aparte de su alimentación Isabel debe de llevar un tratamiento con insulina que le ayuda a bajar el nivel de azúcar en la sangre.
Las personas con DM-I no pueden fabricar su propia insulina y, por tanto, deben tomarla diariamente, como Isabel que se la administra dos veces al día.
En este caso la insulina es el único tratamiento que puede ayudar ya que no existen otros medicamentos en patillas.
En los menores es una enfermedad trágica debido a los periodos de diagnóstico ya que son muy largos, y por este motivo los padres pueden confundir los síntomas.
Existen tratamientos para atender a los pacientes, iniciando por detectar factores de riesgo tales como; padres y abuelos diabéticos.
Las acciones que se pueden realizar es un control de niño sano que implementa el IMSS, ir a las valoraciones constantes, identificar los síntomas que incluyen sed, micción frecuente, hambre, cansancio y visión borrosa.
En los menores afecta la DM-I y no es prevenible por los factores que la pueden condicionar, sobre todo los genéticos.
En el caso de Isabel, en su familia dos de su tía y su abuela lo padecen desde hace muchos años. Ella es quien continúa con esta cadena ya que su hermana gemela no lo heredo.
Angélica Ochoa sosa recomienda que se lleve una dieta balanceada en la cual también se aplique el tratamiento de la insulina ya que es muy importante porque así podrán controlar la cantidad de azúcar que hay en su organismo
Y que se hagan estudios de glucosa o hemoglobina glucosilada y así poder tener un diagnóstico temprano y aplicar un tratamiento oportuno finalizo Angélica Ochoa.