Xalapa, Ver.- (AVC) La minera Caballo Blanco SA de CV filial de la canadiense Calendaria Mining Corp retiró la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto de explotación minera de oro y plata La Paila en la región de Alto Lucero, por considerar que no hay condiciones políticas adecuadas en Veracruz.
La empresa había presentado ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la evaluación en julio, y activistas ambientales solicitaron un proceso de consulta pública el 5 de septiembre, pero la empresa se desistió.
En su página de Internet http://www.candelariamining.com/index.php/news/2017/95-candelaria-provides-a-corporate-update, la empresa puntualizó “Debido al clima político actual y las próximas elecciones estatales y federales, la Compañía ha decidido retirar el permiso ambiental, mientras tanto la Compañía aprovechará este tiempo para optimizar el proyecto y continuar el diálogo con las comunidades locales y los funcionarios estatales y federales”.
Curtis Turner, Director Ejecutivo de Candelaria, declaró: "Seguimos siendo optimistas con respecto al proyecto Caballo Blanco y continuaremos teniendo un diálogo abierto y bueno a todos los niveles del gobierno y las comunidades. El aplazamiento del permiso permitirá a Candelaria optimizar ciertos aspectos del proyecto y mejorar las existentes y establecer nuevas relaciones con nuestros grupos de interés ".
Cabe señalar que la minera continuará realizando trabajado de exploración en la región, pues ha ingresado al menos otros dos proyectos de informe preventivo ante la Semarnat para explorar a través de barrenación otros polígonos.
Esta sería la segunda vez, que el proyecto se retira de la Semarnat por no haber condiciones sociales para el arranque, en 2012 el proyecto era de Gold Group y fue vetado por el gobierno del estado, decisión que fue apoyada por la comunidad ambiental.
En conferencia de prensa, Emilio Rodríguez Almazán integrante de la Asamblea de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida), advirtió que es incomprensible que una empresa particular pueda ingresar una y otra vez un estudio de impacto ambiental a las autoridades ambientales para su evaluación.
“Hace cinco años demostramos contundentemente con argumentos técnicos y claros que el proyecto es inviable, cinco años después la misma empresa con el otro nombre reingresa el estudio y se topa con los mismos argumentos”, dijo.
Reconoció que el retiro de la MIA no significa que la empresa se haya ido, sino está preparando el escenario para futuras coyunturas, “ sin duda harán una fuerte presión al gobierno del estado y federal para que estos proyectos se instalen”.
Los activistas advirtieron que será necesario que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares haga un pronunciamiento de manera firme para rechazar este y otros proyectos minero.
Proyecto está fragmentado y no revela el impacto ambiental real
En conferencia de prensa, Rodríguez Almazán advirtió que el proyecto es inviable ambientalmente para Veracruz por encontrarse a 3.08 kilómetros de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde, y ser parte del corredor de aves migratorias rapaces más grande del mundo.
El proyecto de La Paila pretendía también desaparecer más de 265 hectáreas de encinares y selva baja de la región de Alto Lucero. “ Quieren eliminar más de 253 mil árboles de esta vegetación, además de cicadas de más de 2 mil años de edad”.
Advirtió que es inadmisible que en una región que sufre de escasez de agua con fuertes presiones por cambio climático, se pretenda instalar un proyecto que utiliza hasta 5 millones de metros cúbicos de agua solo para sacar un metro cubico de oro.
El proyecto de minería a cielo abierto utiliza sustancias altamente tóxicas como cianuro, arsénico y metales pesados son un riesgo latente de los cuerpos de agua cuenca abajo, de los manantiales cercanos y ríos.
El activista denunció que el proyecto que presentó la empresa está fragmentado, pues solo ingresó para evaluación una parte del proyecto en La Paila, pero el 14 de septiembre ingresó a la gaceta ecológica de Semarnat el aviso de permiso de exploración para otros dos polígonos, “El documento está fragmentando, por tanto minimiza los impactos regionales a la biodiversidad, al agua, al suelo, pues los impactos será acumulativos y mayores que el proyecto La Paila”.
En un posicionamiento de más de 50 organizaciones ambientales y de defensa de derechos humanos, señaló: “El mensaje fue claro y contundente ningún proyecto de minería a cielo abierto es inviable en la región, donde hay una gran riqueza cultural y violenta artículos de la Constitución donde se debe buscar y respetar el consentimiento previo, libre e informado de las comunidades”, dijo.
Solicitaron a las mineras con concesiones vigentes en Actopan y Alto Lucero que se desistan de los proyectos y a las autoridades ambientales para no autorizar proyectos extractivos en Veracruz.