Juan David Castilla. Xalapa, Ver. Dos puñaladas, una en el abdomen y otra en el cuello, bastaron para arrebatarle la vida al joven José Augusto Zavaleta Salas, una de las más recientes víctimas de la violencia desatada en Veracruz.
A sus 20 años, el estudiante de Ingeniería Química de la Universidad Veracruzana (UV) mantenía un promedio de calificación superior al 9.5.
Sobresalía en su grupo, no sólo por su inteligencia y desempeño académico, sino también, por la solidaridad con sus compañeros, a quienes ayudaba en el estudio.
En sus horas libres, laboraba en una papelería, ubicada en la calle Chedraui Caram. Buscaba generar ingresos y un fondo de ahorro que le permitieran continuar, más adelante, con sus estudios de posgrado en el extranjero.
Apoyar económicamente a su familia, también era uno de sus mayores retos en la vida.
"Es increíble asimilar que haya partido de esa forma, porque era una persona inocente, que no le debía nada a nadie", relatan sus amigos de la universidad.
José Augusto trabajaba hasta los fines de semana. El pasado sábado 2 de septiembre fue su último día.
No pasaban de las tres de la tarde. Dos delincuentes habían irrumpido en la papelería donde él se encontraba.
Con armas punzocortantes, exigieron al universitario que entregara el dinero; sin embargo, al oponerse, fue agredido, causándole heridas de gravedad.
Había perdido mucha sangre cuando la ambulancia lo trasladó al Hospital Civil "Luis F. Nachón", donde posteriormente perdió la vida.
MÁS DE MIL MUERTOS
Y es que Augusto es sólo una de las más de mil personas que han sido asesinadas en Veracruz durante este año.
De enero a julio, mil 93 ciudadanas y ciudadanos ya habían sido víctimas de homicidio, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Su portal de transparencia revela que durante seis meses de este año ha ocurrido casi el mismo número de asesinatos registrado en 2016: mil 522.
Durante este gobierno panista, que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares, se han contabilizado, en promedio, 182 asesinatos por mes, es decir, seis al día.
En enero ocurrieron 119; en febrero, 142; en marzo, 189; en abril, 145; en mayo, 153; en junio, 187; y en julio 158 homicidios dolosos.
La inseguridad continúa ganando terreno en la entidad Veracruzana y costando vidas inocentes.
Veracruz ocupa el quinto lugar a nivel nacional en asesinatos, después de Chihuahua con mil 116; Baja California, con mil 203; Estado de México, con mil 362; y Guerrero, con mil 411.
Los operativos de la Fuerza Civil y la Gendarmería Nacional no han logrado frenar la violencia, ni siquiera afuera de los campus de la máxima casa de estudios del estado.
Pues los estudiantes de distintas facultades de Xalapa temen por su seguridad cuando entran o salen de sus clases.
Creen que podrían ser la siguiente víctima de la delincuencia, misma que se ha fortalecido en el estado.
ASALTOS
Afuera de las Facultades de Ingeniería y Ciencias Químicas, en Xalapa, donde José Augusto estudiaba, se han registrado asaltos a mano armada en plena luz del día.
Las inmediaciones del Estadio Xalapeño "Heriberto Jara Corona", de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) y del Paseo de Los Lagos resultan peligrosas para los estudiantes.
"Aquí afuera han ocurrido asaltos a plena luz del día. Quiero pedir que tengamos espacios seguros, para que tengamos una seguridad universitaria", expresa José Luis Limón Falcón, compañero de Augusto.
Los alumnos de la Facultad de Biología han padecido asaltos por la falta de luminarias. Los ladrones se esconden entre los árboles y aprovechan la poca visibilidad para despojar sus pertenencias a la gente que camina por allí.
Los mismo ocurre en otras zonas como Veracruz-Boca del Río. Incluso, en los campus Poza Rica-Tuxpan y Córdoba-Orizaba se optó por modificar los horarios de clases.
En la zona norte del estado han ocurrido secuestros y asaltos a miembros de la comunidad universitaria. Por ello, ha sido necesaria la instalación de cámaras de vigilancia y la contratación de personal de seguridad privada.
La Unidad de Ciencias de la Salud ha sido de las más afectadas en aquel campus. Los delincuentes atacan durante la salida de clases, para arrebatarles celulares, dinero o equipo de cómputo.
En la zona centro ha sucedido lo mismo; sin embargo, la presión al gobierno por parte de las autoridades universitarias ha sido insuficiente.
RECTORA MINIMIZA EL PROBLEMA
La rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara González, minimiza la ola de violencia que ha costado la vida de universitarios.
A su juicio, se ha reforzado la seguridad en los diferentes campus de la máxima casa de estudios del estado, para evitar tragedias.
"A nosotros nos corresponde incrementar las medidas de seguridad en nuestros campus y lo estamos haciendo, la seguridad del estado depende de las autoridades gubernamentales. Nosotros hemos reforzado ya, seguiremos implementando medidas y esa es la seguridad que a nosotros corresponde, pero nuestra comunidad no está solamente en los campus, sale a las calles, a las carreteras, a todo el estado".
La Doctora en Antropología considera que la UV no puede dotar seguridad en las calles a la comunidad universitaria.
"No podemos dar seguimiento en las calles hacia miembros de nuestra comunidad, yo creo que es la seguridad de todos los veracruzanos la que queremos que mejore".
Sobre la incapacidad del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares para garantizar seguridad a la población, Ladrón de Guevara González cree que durante este gobierno panista ha habido resultados favorables en la materia.
"En este caso han detenido ya a los agresores (de José Augusto)", agrega la Rectora de la Universidad Veracruzana.
La Rectora de la UV también ha evitado pronunciarse sobre las deficiencias de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a cargo de Jaime Téllez Marie.
"GOBIERNO SE DESLINDA"
El alumno José Luis Limón repudia las declaraciones del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares respecto a que todas las personas que están siendo asesinadas son delincuentes.
"Exigimos que no se deslinde de sus responsabilidades como Gobernador, que no todo tiene que ver con delincuentes, también estamos siendo afectadas personas inocentes, estudiantes, que trabajan honradamente, es por ello que le exijo al señor gobernador justicia para el caso, para que los agresores no queden libres y para que tampoco diga que Augusto era un delincuente o que lo merecía".
También critica que la Rectora no reconozca que afuera de las facultades, estudiantes estén siendo asaltados.
"La rectora no viene todos los días a la facultad, no sale a ciertas horas de aquí, mucho menos sola, nosotros cómo estudiantes conocemos la situación y sabemos que es muy difícil o muy inseguro caminar por estas zonas y ver que están muy solitarias".
La inseguridad ha modificado el estilo de vida de la comunidad universitaria, pues ya ni siquiera se puede caminar en las calles, a ninguna hora del día.
"Esperamos una pronta respuesta del señor gobernador y de las demás autoridades. Han ocurrido asaltos a plena luz del día aquí afuera, quiero pedir que tengamos espacios seguros, una seguridad universitaria, no nos ignoren".
TRAGEDIAS ESTUDIANTILES
No sólo Augusto ha sido asesinado durante la administración de Ladrón de Guevara González, quien se reeligió el viernes pasado y permanecerá en el cargo hasta el 31 de agosto de 2021.
En julio pasado, la alumna de dos licenciaturas: Derecho y Administración de Negocios Internacionales, Lorena García Mendoza, de 21 años, recibió un balazo en la cabeza, en el fraccionamiento La Pradera, municipio de Emiliano Zapata -colindante con Xalapa-, presuntamente por resistirse a un asalto.
Dos días después, murió en el Centro de Alta Especialidad (CAE) "Doctor Rafael Lucio".
En el mismo mes, Lourdes Patricia Herrera Martínez, de 24 años, estudiante de Gestión Empresarial de la Universidad Veracruzana fue secuestrada y decapitada; según la Revista Proceso fue confundida con la sobrina de Hernán Martínez Zavaleta, El Comandante H.
Los asesinos dejaron la cabeza de la joven en medio de la carretera Cosoleacaque-Jaltipan. El cuerpo completo no había sido localizado.
En mayo de 2016, Orlando Silva Yllana, de 25 años, murió en la sala de urgencias del Centro de Alta Especialidad (CAE) “Doctor Rafael Lucio". Había sido apuñalado durante una quema de batas de la Facultad de Medicina, en un salón campestre de la comunidad Briones, municipio de Coatepec.
En agosto del mismo año, Carlos
Alberto Domínguez Morales, de 18 años, fue encontrado muerto a orillas de la carretera federal Tuxpan-Tampico. Era estudiante de Contaduría Pública en la UV, Campus Tuxpan.
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Sin embargo, hay más casos que han sido documentados y que, incluso, continúan en la impunidad.