Juan David Castilla. Xalapa, Ver. José Daniel y su hermano Jorge se entusiasman cuando la fecha para la Xiqueñada se acerca. El maltrato animal, los divierte.
Son originarios de Xico, municipio localizado a 20 minutos de Xalapa, y la suelta de toros es su evento más anhelado.
Aunque la realización del evento taurino era incierta por la Ley de Protección Animal para el Estado de Veracruz, vigente desde 2010, confiaban en que las autoridades permitieran las tradiciones del pueblo, en honor a Santa María Magdalena.
Y así fue. El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares acudió a la inauguración de la fiesta patronal y prometió a los pobladores que sería permitida la tauromaquia, pasándose por el arco del triunfo la Ley número 876.
Los hermanos, de 28 y 18 años, respectivamente, quienes no se han perdido ninguna Xiqueñada, ven normal el trato que reciben los toros por parte de los organizadores.
Trabajan como elementos de seguridad en hoteles de la capital del estado y gastan sus bajos salarios en bebidas alcohólicas, para agarrar valor y encarar a los animales.
Acostumbran embriagarse hasta perder el conocimiento. Aprovechan que las autoridades les permiten ingerir sus bebidas en la vía pública.
Este año no fue la excepción. Eran apenas las 12:00 horas del sábado 22 de julio, los bovinos ya correteaban a los participantes sobre la calle principal Miguel Hidalgo y ellos ya casi no podían hablar por los efectos del alcohol.
Se habían bebido más de media botella de whisky por la mañana, y la noche anterior habían salido de fiesta; José Daniel continuaba su festejo de cumpleaños, desde el jueves 20 de julio.
MALTRATO ANIMAL
Los 18 toros de lidia fueron encerrados en cajas metálicas con poca ventilación –que permanecían bajo el sol– y sometidos a un ayuno de más de 24 horas.
Lo anterior, como parte de una técnica para despertar su agresividad y hacer más divertido el evento.
Los jóvenes xiqueños son testigos de ello; sin embargo, creen que se trata de una tradición que a nadie afecta.
Además, durante la corrida de toros, la gente golpea a los bovinos, jalonea su cola y los rocía de cerveza o morita (bebida alcohólica tradicional elaborada con frutas naturales).
Los toros son considerados una ofrenda a María Magdalena y, pese a ello, son tratados como cualquier cosa inerte que no merece respeto.
José Daniel y Jorge permanecían detrás de un burladero improvisado con tablas, alambres y clavos, donde los comerciantes cobran 100, 150 y hasta 180 pesos a los visitantes, para que se resguarden.
De vez en vez, cuando los toros se acercaban, golpeaban la barandilla para atraer su atención. Lo mismo se observaba en toda la calle principal del Pueblo Mágico.
Tanto la Ley número 876 como su reforma, en 2016 –para la prohibición de vaquilladas, embalses y pamplonadas en Veracruz–, no fueron respetadas.
Algunos animales sangraban de sus pezuñas y presentaban raspones en su cola, pues resbalaban y caían sobre el pavimento.
OMISO, FISCAL ESPECIALIZADO
Antes y después de la suelta de toros, frente a Daniel y Jorge, se paseaba el fiscal especializado en Delitos Ambientales y Contra los Animales, Andrés de la Parra Trujillo.
El joven fiscal portaba un chaleco antibalas y una placa judicial que colgaba en su pecho.
Por su baja estatura y complexión delgada, apenas podía observarse entre los cuatro o cinco agentes de la Policía Ministerial que lo escoltaban.
"Miren, es más chaleco que policía", se susurraban algunos espectadores, mientras señalaban a Andrés de la Parra y sonreían en tono burlesco.
El funcionario estatal recorría las calles de Xico y emprendía un operativo para evitar el maltrato animal.
Sin embargo, nadie fue detenido, ni multado, por el maltrato a los bovinos.
Desde su celular, trasmitía en Facebook, sus acciones de vigilancia para garantizar el bienestar de los 18 toros trasladados de Banderilla.
Sin embargo, pareciera solo una estrategia para justificar que estuvo presente en la Xiqueñada, cumpliendo con su trabajo.
Al menos, así lo considera la vocera de la Coalición de Activistas por los Derechos de los Animales, Lourdes Jiménez Mora.
YUNES INCUMPLE COMPROMISO
La activista cree que el actual gobierno panista es decepcionante para el sector animalista en Veracruz.
A casi ocho meses de su administración, el gobernador ha incumplido sus compromisos de campaña.
"Estamos realmente decepcionados, no ha tenido acercamiento con los animalistas, únicamente un grupo de activistas lo correteó un día para preguntarle su postura sobre los gallos y solo dijo que ya había firmado. Fue el único acercamiento y por el otro lado, permite que se violenten a los animales".
El 20 de mayo de 2016, Yunes Linares, en compañía de su perro, encabezó un evento en Boca del Río, donde se comprometió a defender los derechos de los animales y firmó un documento.
"Con mi perro Toto de testigo, firmé un compromiso para proteger a los animales en Veracruz", se lee aún en su cuenta de Twitter, junto al hashtag #HazTuCompromiso y una fotografía.
En redes sociales también circula un video grabado el pasado 18 de julio, donde se observa a Yunes Linares saliendo a prisa del Congreso del Estado y es interceptado por algunos animalistas.
"Ya firmé el compromiso pro-animales en la campaña", se limitó a responderles.
Lo anterior molestó a los defensores de animales, quienes no han sido recibidos personalmente por el mandatario estatal.
Por ello, ahora se preparan para integrar denuncias y presentarlas ante la Fiscalía General del Estado (FGE), contra quienes violenten la ley.
FRACASAN NUEVAS REGLAS
Para conservar la tradición taurina, los organizadores cambiaron el nombre de Xiqueñada a Capeo y encierro.
Quienes deseaban encarar a los toros, de entre 450 y 500 kilogramos, debían registrarse, no estar ebrios y portar una camiseta blanca con un número de identificación.
"Favor de pasar a anotarse y cumplir con los requisitos que se les piden como son: no haber ingerido bebidas alcohólicas estar en óptimo estado, dar nombre y algún número telefónico de emergencia", voceaban en la zona.
Sin embargo, con el calor de las copas más de diez hombres y mujeres, que no estaban registrados, torearon a los animales, algunos de ellos portaban un vaso con morita.
Ninguna autoridad impidió que sujetos no identificados corrieran, envalentonados, entre toros, provocándolos e incitando la violencia.
También fue vulnerada la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del estado, conocida como la Ley número 573, en su capítulo octavo, del Derecho a Acceso a una Vida Libre de Violencia y a la Integridad Personal.
Su Artículo 40 prohíbe la entrada de menores de edad a las corridas de toros, procurando la seguridad de ellos y sus valores humanos, garantizando así el acceso a una vida libre de violencia.
Dicha ley fue firmada por la exdiputada local del Partido Acción Nacional (PAN), Ana Cristina Ledezma López, actual secretaria ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad Pública en Veracruz.
MIENTE ALCALDE
Al terminar la suelta de toros, misma que inició a las 12:00 del día y duró solo dos horas, el sábado pasado, el alcalde de Xico, Lorenzo Pozos Itza, indicó que 300 personas se registraron para interactuar con los animales durante las fiestas patronales de María Magdalena.
Sin embargo, mintió y declaró que el evento taurino había concluido con un saldo blanco, es decir, ningún lesionado en las tres secciones de la calle Miguel Hidalgo.
Juan Felipe Morales García, de 20 años, fue embestido por uno de los toros. Lo impactó por la espalda y quedó tendido en el pavimento.
Fue lanzado más de tres metros y su cráneo golpeó directamente contra el suelo.
El joven, originario de Coatepec, quedó inconsciente. Algunos espectadores los cargaron y lo resguardaron en una de las gradas hasta que llegara el auxilio médico.
Hasta la noche del domingo, permanecía internado en el Centro de Alta Especialidad (CAE) Doctor Rafael Lucio, ubicado en Xalapa.
En redes sociales, sus conocidos lo daban por muerto; sin embargo, sus amigos más cercanos mencionaron que se encontraba estable.
Las autoridades municipales decidieron no contemplarlo en sus estadísticas, porque Juan Felipe no se registró para participar en la suelta de toros.
BAJA ASISTENCIA
El munícipe confirmó que más de 70 mil personas asistieron a la Xiqueñada 2017. 15 mil personas menos en comparación con el año anterior.
Sin embargo, consideró que la derrama económica registrada fue positiva para el pueblo.
"La verdad es que la incertidumbre de la fiesta nos pegó, el año pasado hubo cerca de 85 mil asistentes y este año unos 15 mil menos, en total asistieron unos 70 mil con una derrama económica estimada en diez millones de pesos".
Por su parte, la jefa de la Jurisdicción Sanitaria número 5, Elia Luna Huerta, refirió que el operativo montado por el Sector Salud generó resultados favorables.
"Contamos con siete módulos de atención, un quirófano móvil, un médico anestesiólogo, enfermeras quirúrgicas, ambulancias. Sin embargo afortunadamente todo transcurrió sin reporte de lesionados en realidad el saldo fue blanco", añadió la funcionaria estatal.
El presidente municipal aclaró que en caso de comprobarse maltrato animal, los responsables serían denunciados ante la Fiscalía General del Estado.
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Los eventos taurinos también fueron permitidos por este gobierno en Tlacotalpan por las fiestas de la Virgen de la Candelaria.