Ximena Aguirre. Xalapa, Ver. Con dos cajas de clonazepam, Alfredo acabaría con su vida. Esa tarde estaba decidido a poner fin al sufrimiento y ansiedad que sentía desde hace meses... No lo logró.
El joven tímido, alto y con cara de niño, confiesa que no era la primera vez que lo hacía. Tenía 14 años de edad y ya lo había intentado en dos ocasiones más: se había cortado las muñecas, hoy todavía tiene las cicatrices.
En el estado de Veracruz, en los últimos seis años, 200 niños y jóvenes se suicidaron. Hay casos registrados por la Secretaría de Salud en diferentes municipios, desde los diez años de edad. Pero entre los 14 y 16 años, la cifra aumenta.
A Alfredo Díaz lo encontró su hermana inconsciente, le dio un par de cachetadas para hacerlo reaccionar, pero fue en vano. Bajo los efectos del fármaco que actúa sobre el sistema nervioso central, con propiedades ansiolíticas, anticonvulsionantes, miorrelajantes y sedantes, lo llevaron al hospital, donde le hicieron un lavado de estómago y salvaron su integridad física.
"Intenté suicidarme tomando dos cajas de clonazepam, es una droga controlada para tratar la ansiedad y la depresión. Cuando se toma en exceso puede provocar un paro cardiaco", confiesa.
La depresión seguía y los problemas que arrastraba desde la infancia. Durante año y medio acudió al siquiatra, pero a la distancia considera que la terapia no le ayudó mucho. Mejoró gracias el apoyo de su primo y su tía, quienes lo motivaron para acudir a un programa de transformación humana, un entrenamiento para llevar a la práctica lo que visualizas.
El joven de 17 años de edad explica que es común que las personas que tienen ideas suicidas se hagan daño, algunos se realizan cortadas para distraer el dolor emocional, explica. Hoy se arrepiente, aunque dice que son "decisiones que se toman".
"Si (los jóvenes) no encuentran apoyo en su casa, que busquen ayuda por sí mismos... que busquen a alguien que los pueda escuchar y se abran lo más posible a cualquier ayuda. Mis padres siempre me preguntaban cuáles eran las razones, aunque ellos ya lo sabían".
En México, el suicidio representa la segunda causa de muerte violenta o accidental en adolescentes y la cuarta en adultos, y provoca más de 800 mil muertes anuales en el planeta.
En el estado de Veracruz se registran anualmente cerca de 300 casos de suicidio, lo que representa una tasa de 3.9% por cada 100 mil habitantes.
El suicidio no respeta edad, género ni condición socioeconómica; sin embargo, hay dos grupos vulnerables: jóvenes y adultos mayores.
25% de los suicidios son de menores de edad
De 2011 a 2016, la Secretaría de Salud de Veracruz tiene un registro de mil 656 personas que presuntamente se suicidaron y el 25% fueron menores de edad (de 10 a 18 años). En la estadística también se encuentran adultos y ancianos.
En el caso del suicidio de niños y jóvenes, el reporte oficial –obtenido vía transparencia– revela que, en su mayoría, eran originarios de municipios rurales del estado. Pero también hay de las grandes urbes como Xalapa, Veracruz y Tuxpan.
El año 2014 fue el más trágico: 319 personas decidieron acabar con su vida y cuatro de ellos fueron niños de sólo 11 años, nueve más tenían 14 años y 11 de ellos superaban la mayoría de edad.
Los trastornos mentales tienen una explicación subjetiva, pero también tienen una base biológica y anatómica en el cerebro. Cuando es persistente, la ansiedad se torna patológica y afecta la calidad de vida, toda vez que el paciente entra en un estado de inquietud permanente, obsesiva, inexplicable e incontrolable, expone León Jesús Germán Ponciano del Doctorado en Neuroetología de la Universidad Veracruzana.
Y los trastornos mentales no llegan solos. La ansiedad, por ejemplo, se puede hacer acompañar de depresión o de la alteración del estado afectivo (caracterizada por la pérdida de interés en las actividades cotidianas), tal como le ocurrió a Alfredo Díaz. En plena adolescencia arrastraba problemas de la infancia y conflictos en casa.
"Son cosas que suceden, que cada quien toma las decisiones, pero sí me arrepiento de haberlo hecho", dice el joven, quien ahora está decidido a estudiar una licenciatura en el área de la medicina.
Medidas de prevención para reducir el índice:
Identificar a personas en riesgo para darle seguimiento y tratamiento.
Actividades comunitarias de psicoeducación.
Atención de 11 módulos de salud mental y dos hospitales psiquiátricos.
Campañas educativas entre familiares de pacientes que se atienden en el Centro de Salud Mental.
Estadística suicidios (niños de 10 a 18 años de edad)
2011 - 42
2012 - 37
2013 - 33
2014 - 39
2015 - 28
2016 - 23
Estadística suicidios por año
2011 - 309
2012 - 289
2013 - 265
2014 - 319
2015 - 252
2016 - 222 (la cifra es hasta noviembre de ese año)