Ximena Aguirre. Xalapa, Ver. La instalación y licencia de construcción de la primera etapa del proyecto de un sistema de distribución de gas natural, que cruzará gran parte de la ciudad, ha generado inconformidades y sospechas de corrupción por la aprobación de parte del Cabildo xalapeño, el pasado 18 de mayo, que encabeza el priista Américo Zúñiga Martínez.
El alcalde electo de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, adelantó que buscará los medios legales para detener la instalación del gasoducto, pues es una obra que a todas luces no traerá ningún beneficio para los ciudadanos.
“Desde este momento me estoy asesorando con un equipo de abogados para poder detener ese proceso. No les puedo decir más, pero haré todo lo posible para que apegándome al Estado de Derecho pueda frenar ese proceso”, declaró el investigador y activista en temas ambientales.
Dijo que él se pronunció en contra desde el momento en se sometería a votación, a puerta cerrada y en la obscuridad “una infraestructura de ese tipo que cruza una zona densamente poblada, no me parece adecuada”.
Gas Natural del Noroeste es una compañía estadounidense, su centro de operaciones se encuentra en Lakewood, Colorado y es una de las empresas más grandes de ese país que ofrece productos y servicios a más de 240 mil clientes residenciales, comerciales, industriales y del sector agrícola.
Estudioso del tema del fracking (técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo) y sus efectos, Hipólito Rodríguez advirtió que se opondrá todavía más si el gas proviene de la fractura hidráulica.
“No creo que sea una alternativa para nuestra región, estoy en contra de la fractura hidráulica, estoy en contra del fracking y estoy en contra de generar más emisiones de efecto invernadero”, señaló.
NO CONSULTARON A LA UV
Manlio Fabio Casarín León, doctor en Derecho Público, destacó que se debe revisar los procedimientos que se siguieron para que el Cabildo de Xalapa, que encabeza Américo Zúñiga Martínez, diera la aprobación final para la instalación del gasoducto.
Desde su perspectiva, valdría la pena la instalación de una comisión de expertos de la Universidad Veracruzana, porque –además– parte de la infraestructura pasará por instalaciones de la máxima casa de estudios.
“Ahí es un tema que no solo le compete a municipio, es un tema que también involucra a la Universidad”.
Por la vía legal dijo que se tiene que revisar la ruta que se podría seguir: desde la exigencia de información hasta llegar a los juicios de amparo para poder defender los derechos humanos de los xalapeños.
“Por acreditar un interés legítimo a favor de la colectividad que en este caso atravesaría el gasoducto. Lo puede poner en conjunto las personas para prevenir riesgos o afectación a la integridad y hacemos valer el derecho ante un juez”, explicó.
El exdirector de la Facultad de Derecho de la UV consideró que también existen otros mecanismos que no se agotaron, como la consulta pública, pero sobre todo transparentar la información sobre los permisos y autorizaciones.
“Se tiene que revisar si la decisión fue tomada de una manera procedimental, fueron realizándose varias etapas y la decisión se traduce en un hecho que se va a realizar y albergaría todos los riesgos”, añadió.
SOLO BENEFICIA A UNA TRASNACIONAL
Activistas y ambientalistas se han pronunciado en contra de la instalación de la instalación del sistema de distribución del gas, incluso lo han llamado el “gasoducto de la muerte”.
Guillermo Rodríguez Curiel, integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental, evidenció que el proyecto solo beneficia a una trasnacional y no a los ciudadanos.
También ha acudido a la prensa, a la que sorprendió la aprobación del proyecto, pues se creía que la presión social lo había echado abajo, pues con anterioridad vecinos organizados de la USBI, la Orduña y la asociación LaVida dijeron “no al gasoducto”.
DATOS TÉCNICOS DE LA OBRA
El sistema de distribución de gas tendría una extensión de 12 kilómetros y pasaría por Lázaro Cárdenas, 20 de Noviembre y Circuito Presidentes, hasta su confluencia con la carretera Xalapa-Coatepec-Emiliano Zapata.
La tubería se conectará al tramo Cempoala-Santa Ana del gasoducto de Petróleos Mexicanos Petroquímica y abastecerá de gas natural a la planta de la trasnacional Nestlé.
Según la autoridad municipal cuenta con autorizaciones y dictámenes de la Comisión Reguladora de Energía, de Pemex y de las secretarías estatales de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, de Comunicaciones y Transportes y de Protección Civil.
A puerta cerrada, el proyecto de instalación del gasoducto fue aprobado con nueve votos a favor, cuatro en contra y una abstención.