Juan David Castilla. Xalapa, Ver. La delegación de Sagarpa en Veracruz es una de las más corruptas del país, reveló el diputado federal Miguel Alva y Alva.
El secretario de la Comisión de Agricultura en el Congreso de la Unión denunció que los técnicos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) han desviado los recursos económicos destinados a proyectos productivos gestionados por campesinos veracruzanos.
Lo anterior, aunque el dinero ya había sido etiquetado para la reactivación del campo.
"Veracruz es especial, hay una corrupción extrema porque los recursos que se destinan en vía gestiones de proyecto, ahí, algunos personajes dentro de Sagarpa, los técnicos de ahí, piden en un proyecto hasta el 40 por ciento de cada proyecto. De ahí, sale el 60 por ciento, se queda en la misma institución y le van quitando. Luego salen con una tontería".
El entrevistado indicó que en ocasiones las mismas leyes son favoritistas y solo benefician a los grandes productoras.
"Les exigen contar con cierta cantidad de hectáreas cuando los más necesitados sólo tienen unas cuantas", añadió el Legislador por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Las autoridades federales exigen a los productores tener posesión de al menos 80 hectáreas para acceder a los apoyos.
"Hay una paralización en este aspecto, no se está atendiendo, sin embargo, en la cámara la comisión de agricultura, de todos los integrantes, hemos estado unidos como oposición al Gobierno Federal, inclusive los priístas, ha sido difícil pero ahí estamos, ha sido difícil legislar a favor del campo. Sin embargo todo está detenido ahora".
Y es que el 80 por ciento de los productores en el país sólo cuenta con una, dos o media hectárea.
"En un año les dan mil 800 pesos, por ahí. Llega el recurso, deben licuadora, una deuda y no les sirve para nada", apuntó.
El Diputado federal estuvo en una conferencia de prensa, encabezada por el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Juan Manuel García González.