Juan David Castilla. Xalapa, Ver. Durante los 30 años que ha ejercido periodismo, David Bello ha sido sometido en dos ocasiones por policías cuando intentaba cumplir con su labor.
El fotógrafo del Diario de Xalapa, periódico perteneciente a la Organización Editorial Mexicana (OEM), padeció un altercado la noche del lunes con elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Jorge Winckler Ortiz.
Se había registrado una explosión en el centro de Xalapa. El fotorreportero llegó antes que los policías ministeriales, antes conocidos como judiciales.
El humo impedía la visibilidad y el fuego se expandía en la fachada de una casa, ubicada en la calle Bustamante, entre Azcárate y Victoria.
David se había acercado un poco para documentar el suceso y llevar buenas fotografías a su redacción.
Después de unos minutos, arribó personal de la FGE y acordonó la zona; sin embargo, él ya se encontraba dentro del perímetro.
Los oficiales se percataron de dicha situación. Se le fueron encima, lo sometieron, lo amenazaron y lo lastimaron.
"Me sometieron el brazo, te someten y te ponen el brazo hacia atrás, sí me lastimaron un poco el brazo izquierdo, eran tres o cuatro individuos", cuenta.
En segundos, la gente que estaba cerca, vio lo que sucedía y comenzó a gritar y exigir que soltaran al fotorreportero.
Los ministeriales, que amenazaban con detenerlo, "sintieron la presión" y optaron por dejar en libertad a David Bello.
Por temor a represalias, evitó proceder legalmente contra los policías que lo agredieron en el cumplimiento de su deber.
"Espero que quede como un hecho aislado. El problema es que me tomaron mis datos, les enseñé mi credencial de prensa y tomaron nota, tú sabes que el que sepan eso, como sociedad, si tengo desconfianza de ellos".
El comunicador agradeció a su colega Yerania Rolón, quien documentó su agresión y las difundió en grupos de periodistas, para que lo apoyaran.
El agraviado pidió a la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (Ceapp) que hiciera un llamado para evitar que los servidores públicos continúen impidiendo la labor periodística en la entidad.
Y es que hace tres o cuatro años fue agredido por personal de la Dirección General de Tránsito Estado (DGTE) en el parque Benito Juárez.
"Esa vez me agredieron porque le tomé foto a una persona que era parte de ellos, se infartó y yo sin saber quién era le tomé la foto y a partir de eso también se me avientan policías y eso".