Félix Olarte. Coatzacoalcos, Ver. A casi un año de la explosión en la planta de Clorados III de Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV), las autoridades siguen sin dar con los responsables y la reconstrucción de las instalaciones sigue aplazada.
El accidente se registró el 20 de abril del año pasado, dejando a 32 trabajadores de compañías muertos y otros 130 heridos, que hoy siguen viviendo con las secuelas, principalmente quemaduras en sus cuerpos.
Aunque las autoridades judiciales responsables de la investigación todavía no dan a conocer las causas del accidente, ni tampoco se ha informado sobre el castigo a los responsables, tanto Mexichem como Pemex, accionistas de PMV, están evaluando las opciones estratégicas para el negocio a futuro en la producción de cloruro de monómero de vinilo.
A la empresa este accidente le representó una caída de 244 millones de dólares en el flujo de efectivo, toda vez que era su principal planta productora que abastecía al mercado nacional y que también exportaba parte de la producción.
PMV se logró constituir en septiembre de 2013 y a tres años y medio no se sabe el destino que tendrá la reconstrucción de la planta, la cual estaba en proceso de modernización por parte de ICA que fue la empresa que ganó el contrato.
De acuerdo a lo que se ha informado por parte de especialistas, la reconstrucción de la planta podría llevar de uno a dos años y sería la segunda vez que se hiciera, toda vez que hace 25 años sufrió un accidente similar.
Las únicas instalaciones que no tienen ningún daño dentro de la empresa es la planta de cloro-sosa, servicios auxiliares y la planta de etileno, estás dos últimas anteriormente pertenecían al complejo Pajaritos.