Juan David Castilla. Xalapa, Ver. Las mujeres embarazadas a quienes les aplicaron pruebas apócrifas de VIH-SIDA perdieron a su bebé porque nadie atendió la alarma sanitaria emitida por la Cofepris.
Así lo repudió la representante del Grupo Multisectorial, Patricia Ponce Jiménez, quien añadió que a casi dos meses no ha habido ninguna investigación por parte de las autoridades estatales al respecto.
Aun cuando las pruebas rápidas fueron aplicadas a más de 23 mil personas, en su mayoría mujeres embarazadas.
"Lo que tendría que haber hecho la Secretaría de Salud, frente a la alarma sanitaria es hacer búsquedas intencionadas de esas 23 mil personas, a las que ya reconocieron que les aplicaron la prueba. Hay que ir a los centros de salud, buscar los registros y llamarlas".
La activista denunció que la Secretaría de Salud de Veracruz ni siquiera cuenta con los registros de dichas personas.
"Al parecer no tienen ni los registros, así funciona la Secretaría de Salud de nuestro estado, tendría que ir a buscar a esas mujeres. Lamento decirlo, pero si esas mujeres se hicieron la prueba hace dos o tres años y no recibieron atención, pues sus hijos están muertos. Esas mujeres perdieron a sus hijos, no supieron ni por qué y se volvieron a embarazar, es posible".
Se desconoce la situación de salud de esas mujeres y de las parejas que pudiesen haber tenido durante este tiempo.
Cabe recordar que tras el hallazgo de 46 mil pruebas de VIH fabricadas por un laboratorio chino, sin registro sanitario, la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), emitió una alerta sanitaria para Veracruz y decomisó dichos materiales.
Patricia Ponce consideró que la descentralización de las Secretarías de Salud de los estados permite a las autoridades actuar de manera "impune".
"Yo creo que tiene que ser la presión de la sociedad, la presión de nosotros para que nos entreguen un resultado, definitivamente no veo otra manera (de hacer presión)", remató.