Agencias. Ciudad de México. El combate a la delincuencia común y organizada en Veracruz provocó en cinco años un total de 132 enfrentamientos armados de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Los agentes de dicha dependencia, desde Policía Estatal y Fuerza Civil, protagonizaron -en 2011, 2013, 2014, 2015 y 2016- en distintas regiones del territorio veracruzano tiroteos con presuntos integrantes de la delincuencia, sobre todo la organizada.
De acuerdo con documentos oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública, en poder de EL UNIVERSAL, derivado de los enfrentamientos, fueron abatidos 186 presuntos delincuentes. Y es que las organizaciones criminales relacionadas con el narcotráfico se han disputado, desde el 2011 a la fecha, el control de diversas regiones del estado de Veracruz para el trasiego de drogas, pero también para el cobro de derecho de piso a comerciantes, restauranteros, empresarios e industriales, y para fortalecer la industria del secuestro.
Como resultado del combate a las bandas delincuenciales, los informes oficiales también dan cuenta de la muerte de 30 efectivos de Seguridad Pública en dichos tiroteos.
Los informes oficiales, señalan que en 2011 el Cártel de Los Zetas mantenía el control absoluto en las siete regiones más importantes de la entidad, pero a mediados de ese año incursionó en la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río (la zona turística por excelencia) el grupo delictivo identificado como Cártel Jalisco Nueva Generación “con la pretensión de desplazar al grupo de Los Zetas del control de la Plaza”.
El Cártel del Golfo y el Cártel Jalisco Nueva Generación arrebataron la presencia de dos regiones veracruzanas y mantienen seriamente diezmada la fuerza de Los Zetas en cuatro zonas más.
Los reportes de la SSP dan cuenta que en el periodo de cinco años fueron detenidos 53 presuntos delincuentes y que durante los tiroteos lograron asegurar 171 armas de fuego y 679 cartuchos útiles.
También los oficiales estatales aseguraron 88 vehículos que fueron utilizados en los enfrentamientos pero también para otras actividades delictivas.
Fuente: El Universal