Agencias. Xalapa, Ver.- Diez años antes, la debacle del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) se veía venir, pero lejos de actuar en soluciones, hubo saqueo y omisión, que dejaron al Instituto en una situación vulnerable que hoy amenaza su existencia.
Para el economista y actual director del IPE, Hilario Barcelata, los problemas se dividen en dos: una falla administrativa que incluye desde compras a sobreprecio, pensiones mal otorgadas y aviadores, y el problema de fondo que es un déficit de más de 2 mil 400 millones de pesos anualmente.
Las soluciones para rescatar al IPE deben ser inmediatas, la propuesta es una reforma a fondo que propone constituirse en una sociedad financiera independiente que incluya entre otras medidas, el otorgamiento de préstamos a derechohabientes.
Cada año, el IPE tiene gastos administrativos y de pensiones que superan los seis mil millones pesos, pero solo tiene ingresos de cuotas y aportaciones de poco más de tres mil millones de pesos, y a esto se suman problemas como bienes inmuebles mal administrados, como los hoteles Xalapa y Chacahalacas, que aportan más deuda que utilidades.
Lejos de fortalecer la reserva técnica, ésta literalmente fue saqueada y de los más de cuatro mil millones que se reportaron hace algunos años, ahora la reserva apenas cuenta con 990 millones de pesos, parte de estos recursos fueron extraídos para pagar pensiones y otra parte préstamos al Gobierno del Estado que nunca pagó, violentando la norma.
De acuerdo a evaluaciones actuariales realizadas en los años 90s, la crisis era previsible, y si los ex directores o el gobierno hubieran hecho una reforma real para hacer al IPE rentable, hoy Veracruz tendría un sistema de pensiones sano, pero nada de eso sucedió.
Aun cuando se haga una reforma que contemple mecanismos financieros para paliar la crisis, los efectos se verán en cinco o diez años, mientras tanto el gobierno estatal tendrá que subsidiar cada año con más de dos mil millones de pesos.
Pensiones de 106 mp
En exclusiva para AVC Noticias, Barcelata hace un recuento de la situación del instituto, donde de entrada encontró pensiones tan altas, que alcanza los 106 millones de pesos, en contraste con otros de tres mil pesos o menos.
La actual ley marca 56 mil pesos como tope de pensión, por lo que se revisarán todas las pensiones que estén por encima de este monto, pues también se detectaron pensiones que se dieron sin cumplir con el tiempo de cotización, en resumen, aquellas otorgadas de forma ilegal sean suspendidas.
El IPE ya prepara las primeras denuncias ante los órganos de control y la Fiscalía General del Estado (FGE), por las anomalías encontradas.
Además de esto, se encuentran los contratos de comisión mercantil que son recursos que se entregaron al gobierno estatal y nunca se devolvieron a la reserva técnica y que suman más de dos mil millones de pesos.
El déficit y las soluciones
Barcelata advierte que se prevé que el déficit del IPE aumente entre 200 y 300 millones de pesos cada año, y los estudios actuariales revelan que la situación irá en incremento los próximos 40 años.
Actualmente, los mecanismos para captar ingresos son débiles, aun cuando recibe tres mil millones de pesos de cuotas, cada año son las propias dependencias las que no pagan los recursos. Hoy la deuda de entes alcanza más de 600 millones de pesos.
Una de las soluciones para obtener ingresos que se propondrá es fortalecer el programa de préstamos, con una tasa de interés de entre doce y quince por ciento.
También se propondrá la venta de bienes inmuebles que se conviertan en dinero líquido para aumentar un programa de préstamos que permita multiplicar el dinero a corto plazo.
“Es un negocio seguro, el riesgo es bajo, y deja más un sistema de préstamos que un terreno en breña, como lo que tiene actualmente el IPE, la mejor forma de hacer cosas es convertir esos bienes muertos en activos vivos”, señaló.
Una sociedad financiera independiente
Otra de las propuestas es convertir al IPE en una sociedad financiera independiente, vigilada por las instituciones financieras federales, que permita institucionalizar el préstamo y respaldarlos.
Hoy la capacidad financiera está limitada a la capacidad de la reserva financiera y solo se pueden tomar 50 por ciento de los recursos.
"Si nos constituimos y podemos tener las cuentas podemos recibir el gobierno y administrar el dinero, en lugar de dárselo a bancos, y esos recursos puedan ser utilizados para prestar", dijo.
Para lograr esto es necesaria una reforma a la Ley del IPE, para prestar hasta dos mil millones de pesos en créditos, a tasas de interés que permitan abatir el déficit financiero y hacer la mejor inversión.
Reiteró que debe ser una reestructuración de la seguridad social con soluciones profundas: "Todos debemos tener conciencia que si no se toman las previsiones no vamos a asegurar la supervivencia del IPE en el mediano plazo".
Fuente: AVC