Yhadira Paredes. Xalapa, Ver.- Además del uso de agua destilada en pacientes con cáncer para niños y adolescentes, se retomó el tema del uso de pruebas rápidas del VIH Sida en el 2012 de mala calidad que fueron distribuidas en las 11 jurisdicciones sanitarias de la entidad.
Fue en 2012 cuando se adquirió un lote de más de 70 mil pruebas rápidas que se usaron como parte del programa de Salud Maternal y Perinatal de la Secretaría de Salud para mujeres embarazadas que dieron falsos positivos y negativos.
En 2014, el ex secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, presentaría una denuncia en el 2014 ante la Procuraduría General de la República, así como una solicitud de investigación ante la Contraloría General del Estado, sin embargo, ambos fueron retiradas por su sucesor, Fernando Benítez Obeso.
Las pruebas fueron distribuidas a principios del 2012 en las 11 jurisdicciones sanitarias y posteriormente se fingió el retiro de las mismas por parte del distribuidor.
La compra se hizo por un monto de 9 millones 49 mil pesos a la empresa Comercio y Servicios Administrativos del Golfo, la cual se hizo cargo, después de encontrar que eran pruebas de mala calidad la simulación de retirarlas del sector salud.
Fue Juan Antonio Nemi Dib, ex secretario de salud quien presentó una denuncia ante el Ministerio Público de la Federación y notificó los hechos a la Contraloría General del Estado.
En reciente entrevista, el ex funcionario estatal afirmó que él dio a conocer esta información al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, sin embargo se hizo caso omiso a la misma y posteriormente fue destituido como secretario de Salud.
La denuncia interpuesta por él ante la PGR fue retirada durante la gestión del último secretario de Salud y ex director del Centro de Especialidades Médicas (ahora Centro de Alta Especialidad), Fernando Benítez Obeso.