26 de Noviembre de 2024
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Iglesia víctima de la delincuencia

 

 

Agencias. Xalapa, Ver. Nunca en la historia de Veracruz se había visto que personas dedicadas a promover el bien común como los sacerdotes sufrieran de amenazas, levantones, secuestros y asesinatos en manos de la delincuencia organizada o no organizada, y menos que llegaran a asaltar a una iglesia cuando se está en el servicio a Dios, señaló el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes.

Al tratar de hacer memoria, el sacerdote refirió que en ninguna de las 86 parroquias que constituyen la arquidiócesis de Xalapa o de las otras siete Diócesis repartidas en igual número de regiones de Veracruz se tuvieran que organizar sus feligreses para cuidar los bienes.

Refirió que es difícil entender cómo pueden hacer daño a personas dedicados al bien común como los doctores, policías, enfermeras, maestros y ahora a los párrocos.

“Yo no recuerdo eso, incluso a nosotros nos extraña que se empiece a tocar este tipo de sectores que por tradición eran sectores que se dedican al servicio público, al bien común, a orientar a las familias, a los niños, a difundir paz, que una persona como un maestro, medico incluso el policía que cuida el orden” explicó.

En septiembre del presente año, los sacerdotes, Alejo Nabor Jiménez Juárez, de 50 años, y José Alfredo Suárez De la Cruz, de 30, fueron hallados sin vida en el paraje conocido como La Curva del Diablo en el municipio de Poza Rica.

Otro caso, es el del sacerdote de Catemaco, José Luis Sánchez Ruiz cuando en noviembre del presente año fue privado de su libertad ilegalmente en manos de desconocidos que tres días después lo dejaron en libertad, pero con severos golpes a su cuerpo, huellas de tortura y una amenaza de vida.

Sobre esto, el vocero de la Arquidiocesis recordó con tristeza el daño a sus compañeros y expresó que la iglesia católica no se salva de la descomposición social ha crecido en la última década.

“Como fruto de lo que estamos viviendo actualmente, esto es de 10 años hacia acá, estamos viviendo impactos y efectos de la descomposición social y esto afecta también a los templos, las iglesias, los cines, las plazas, hoy tenemos que cuidarnos de todo lamentablemente. Ahora se ve que estos sectores son tocados, y nos somos inconscientes y tomamos precauciones”, lamentó.

Otro ejemplo de la descomposición social son los robos a las iglesias, porque los delincuentes perdieron el respeto a espacios sagrados, que en siglos anteriores, eran sitios respetados y jamás tocados.

“La gente va con confianza a un templo a orar y alguien puede ser arrebatado de sus bienes. Hasta eso ha habido casos, no aquí en Xalapa, pero sabemos de situaciones en iglesias, que hay asaltos a mano armada a los feligreses cuando están en un servicio religioso, y eso también pasa en los cines, lugares públicos y plazas”, dijo.

Ante esta situación de inseguridad, las iglesias se organizan con sus feligreses, para que ofrezcan acciones de voluntariado y vigilancia.

“Lo que hacemos es hacer conciencia entre los fieles que forman parte de nuestra actividad en la parroquia o en las iglesias, que son corresponsables, que se cuide, se vigile, se atienda y si observan situaciones que nos llamen. Es como en un hogar, si algo pasa todos son corresponsables, no sólo el papá o la mamá, los hijos también”, finalizó.

Fuente: AVC