Santiago García. Xalapa, Ver. La caída financiera de Veracruz no tiene freno. Ni la salida de Javier Duarte de Ochoa, como tampoco la recién salida de Antonio Gómez Pelegrín de la Secretaría de Finanzas y Planeación ha podido impedir que la calificación crediticia del Gobierno del Estado siga en caída, y esté a punto de declararse a la entidad con una calidad financiera altamente especulativa, un paso previo a caer a las pocas esperanzas de pago, al impago y a la calificación “basura”.
Así lo establece el último reporte de la empresa Fitch Ratings, que establece que conforme a la última evaluación de hace 3 meses, siguió bajando la calificación de Veracruz, pues pasó “BB(mex)” a “BB-(mex)”, que además advierte la aparición de nuevas cuentas por aclarar por un monto de 31 mil 942 millones de pesos.
Esto significa que la calificación crediticia del Gobierno de Veracruz contiene cierto grado especulativo del pago de sus deudas, pero de mantener esa tendencia, entonces contaría con un alto grado especulativo y finalmente caer en el impago, lo que es conocido como “calificación basura”.
La empresa Ficht Ratings indica que la baja en la calificación refleja el nuevo deterioro en su posición de liquidez derivada de un incremento súbito en su pasivo circulante, así como prácticas administrativas débiles que se reflejan en atrasos en la entrega de los fondos del Ramo 28 y Ramo 33 a sus municipios, en combinación con inconsistencias en los registros contables.
La observación negativa en la calidad crediticia evidencia la probabilidad alta de recurrir al uso de créditos bancarios de corto plazo derivada de las métricas de liquidez muy débiles en combinación con un pasivo circulante muy elevado.
Al 30 de septiembre de 2016, el Gobierno de Veracruz registró un pasivo circulante de 46 mil 398 millones. “Esto es un incremento súbito, porque en el mismo periodo en 2015 sólo se tenían registrados 3 mil 469 millones de pesos”
A la par, dijo que tras hacer el análisis de las finanzas del gobierno del Estado, han detectado “otras cuentas bancarias por aclarar con cargo de la Tesorería por un monto de 31 mil 942 millones de pesos.
“En opinión de Fitch, la inconsistencia y falta de credibilidad en la información financiera continúan presionando el riesgo crediticio del estado de Veracruz. Ligado a lo anterior, cabe resaltar que en la mayoría de los créditos bancarios contratados por el Estado y las emisiones bursátiles estipula una restricción relacionada con el pasivo circulante”, agrega el comunicado.