Yhadira Paredes. Xalapa, Ver.- El fiscal general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras, confirmó que podría ser el robo una de las principales teorías sobre el asesinato de los sacerdotes de la iglesia Nuestra Señora de Fátima de la ciudad de Poza Rica.
A casi 24 horas de haber sido localizados los cuerpos de los presbíteros Alejo Nabor Jiménez y José Alfredo Juárez de la Cruz, informó que de acuerdo a las primeras declaraciones habrían convivido con sus asesinos horas antes ingiriendo bebidas alcohólicas.
En entrevista con reporteros de la zona de Córdoba, el funcionario estatal rechazó que el crimen tenga que ver con la delincuencia organizada, sino más bien por una discusión al calor de las copas.
Además señaló que al parecer las personas involucradas robaron una cantidad de dinero y dos automóviles.
“No se trata, porque he visto algunos comentarios en redes y medios en torno a que son dos sacerdotes, no son dos sacerdotes, es un sacerdote, un sacristán y un auxiliar de la parroquia, no es menos importante, pero se ha manejado que fueron objetivo de la delincuencia organizado, eso es falso, es rotundamente falso”.
En ese sentido, el abogado estatal señaló que víctimas y victimarios se conocían, estaban conviviendo y estaban, aseguró, libando licor, posteriormente se descompuso esa reunión y se tornó en violencia.
Bravo Contreras señaló que hubo la sustracción de una cantidad de dinero proveniente de las “limosnas” y se robaron además dos vehículos, una camioneta pick up RAM, propiedad del sacerdote y un vehículo Lancer propiedad de un empleado del Ayuntamiento de Poza Rica.
En la entrevista sostuvo que se abrieron dos carpetas de investigación, una por el secuestro de las personas y otras más tras el hallazgo de los cuerpos.
Detalló que el cuerpo del Sacerdote Alejo Nabor Jiménez presentaba nueve impactos de bala de arma corta y el del “sacristán” José Alfredo Juárez de la Cruz un disparo de arma corta.
“Estamos ya con objetivos, nombres y caras de algunas personas y en víspera de acudir a jueces para obtener las ordenes de aprehensión. No es un tema donde algún sacerdote haya sido objetivo de la delincuencia organizada, es un tema donde se suscita una reunión, víctimas y victimarios se conocían no es una cuestión de que haya sido materia de especulación, es el dicho de testigos presenciales del momento que han aportado esta información”, dijo.
El Fiscal reiteró que no es un tema que tenga que ver con delincuencia organizada, ni tampoco con un secuestro, toda vez que estaban conviviendo, donde se tornó el ambiente violenta, donde roban 5 mil pesos.
Finalmente, afirmó que están en búsqueda de los objetivos señalados como presuntos responsables y aseguró que de esta información ya tienen conocimiento las autoridades eclesiásticas, en este caso el Arzobispo de la Diócesis de Papantla.