Yhadira Paredes. Xalapa, Ver. Se buscará mantener una relación cordial y de diálogo con la próxima administración estatal de oposición, aseguró el secretario general de la Sección 32 del Sindicato de Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Lázaro Medina Barragán, quien rechazó que con la llegada de Miguel Ángel Yunes Linares al poder estatal su organización se debilite.
En entrevista, previa al evento de Homenaje al Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación que se llevó a cabo este lunes en Xalapa, el líder sindical magisterial afirmó que por el contrario se fortalecerán.
“Al contrario creo que nos vamos a fortalecer porque de esa manera tenemos que estar pendientes que el gobierno cumpla con los compromisos que se establezcan en una estrategia de diálogo, de negociación. Si esa estrategia nos llegara a fallar, pensamos que todos los agremiados de la sección 32 estaremos dispuestos a manifestarnos de una manera diferente”.
Si bien, dijo, la derrota de Héctor Yunes Landa en el proceso electoral reciente les pega, al ser una organización vinculada al Partido Revolucionario Institucional, señaló que también son una organización sindical plural desde su creación, donde no importa el color, ni el partido que gobierne.
Además, sostuvo que la administración siguiente solo será de dos años, por lo que si no existe el diálogo no habrá manera de avanzar y la sociedad en su conjunto estará paralizada.
Por otra parte, Lázaro Medina afirmó que el adeudo que el gobierno estatal mantiene con los agremiados de la Sección 32 del SNTE están “casi” saldados, solo están pendientes de pago el bono de homologados y jubilados, además de seguros de vida.
“Nosotros con lo del ISSSTE no tenemos dificultad, algunos se manifiestan porque son estatales, nosotros no tenemos ese problema y estamos en espera del cumplimiento de los pagos oportunos”, comentó.
Finalmente, a pregunta expresa, afirmó que serán los primeros defensores para que no se vaya a privatizar la educación pública en el país, sin embargo consideró que son otros intereses los que buscan provocar desunión entre los trabajadores de la educación.