Yhadira Paredes. Xalapa, Ver. Los niños trabajadores y en situación de calle son susceptibles de caer en la drogadicción al carecer de redes sociales y psicológicas de apoyo, así como por el estigma social al que son sometidos, reconoció el coordinador general de Matraca A.C., José Manuel Vásquez Guadarrama.
En el marco del foro “Por la lucha contra el uso indebido de drogas” que se llevó a cabo en el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, aseveró que el consumo en niños en situación de calle tiene que ver con lo que es el concepto de “la banda”.
“El consumo de drogas en poblaciones vulnerables tiene que ver con algo que es la banda, este grupo de jóvenes donde se encuentran, donde están todos inmersos y donde se van tejiendo todas las redes familiares. Los chicos salen a trabajar y en el trabajo van conociendo otros chavos y esos chavos van haciendo un núcleo y van tejiendo su propia red de apoyo y en ellos se va rolando la mona, el pegamento y otros”.
Además, dijo, la carencia de redes positivas tiene que ver mucho con el consumo de estupefacientes, en casa, los problemas, casos de alcoholismos de padre o madre, hacen que los chicos abandonen su hogar, primero por horas y posteriormente de forma definitiva.
En este foro que se llevó a cabo en las instalaciones de Radio UV, entre el Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu) de la Universidad Veracruzana (UV) y la Jurisdicción Sanitaria Número V, señaló que es necesario trabajar en el restablecimiento de los vínculos familiares.
El representante de Matraca destacó que las drogas de más fácil acceso a la población de calle o en situación de calle son el Resistol 5000, el alcohol, solventes de pintura y la marihuana.
Asimismo, indicó que se debe hacer un trabajo de convencimiento de los niños para dejar la droga sin criminalizarlos o denigrarlos y entender que ellos siempre se encuentran en riesgo.
Destacó “con 25 años que vamos a cumplir en Matraca tenemos amigos médicos, especialistas y generales, la sociedad civil, que ven a los chicos en los semáforos que los van apoyando, así como los centros de rehabilitación que nos van ayudando a que ellos salgan de las drogas”.
Finalmente, aseguró que al interior de Matraca hay muchas historias de éxito, en donde los jóvenes y niños que en algún momento de su vida estuvieron inmersos en el consumo de las drogas lograron salir de ellas y poder construir una familia, incluso quienes lograron concluir una educación profesional.