Académicos e investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) no creen posible que el Gobierno del Estado asuma la responsabilidad de pagar los recursos que le debe a la institución o que se haga cargo de la deuda que mantiene ésta ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Entrevistados por separado durante la marcha que se realizó en Xalapa, aseguraron que la crisis financiera que atraviesa la administración a cargo de Javier Duarte de Ochoa, hace poco creíble que el Gobierno pague sus adeudos.
Al respecto, el docente de la Facultad de Economía, Rafael Arias, alertó que la peor crisis está por venir, e incluso dijo que "el hoyo negro empieza el 6 de junio", tras las elecciones en que se renovará el Poder Ejecutivo y Legislativo en el estado.
"Están debilitando las instituciones que se encargan de resolver problemas, imagínense que no manden los subsidios a los juzgados, a las autoridades encargadas de resolver problemas".
Dijo que se esperan problemas administrativos, financieros y el debilitamiento de instituciones públicas, como en el caso de la Universidad Veracruzana, a la que el Gobierno lke debe más de 2 mil 300 millones de pesos.
"El problema del Gobierno del estado no es lo que quiera, sino lo que pueda y está sumido en un pantano de deudas que se han estado ocultando; la deuda total es mucho más grande de lo que dicen y simple y sencillamente no tienen dinero. Vamos a ver el hoyo negro del 6 de junio al 30 de noviembre; este Gobierno no va a tener ni credibilidad, ni confianza , ni efectivo, ni quien lo obedezca".
El catedrático consideró que la promesa de pago no es asegurable pues a la crisis financiera del Estado se suma la entrada en vigor de leyes a nivel federal que limitan la posibilidad de endeudarse para enfrentar sus problemas financieros.
Por ello, alertó que esto servirá de prueba para ver si el próximo gobernador de Veracruz se convierte en cómplice de la actual administración o realmente se encuentran del lado de los veracruzanos.
Por su parte, la investigadora de la Unidad de Servicios y Apoyo en Resolución Analítica (Sara), Zaira Domínguez Esquivel, consideró que aunque el Gobierno del estado pagara el daño a la Universidad ya está hecho, y reconoció que la veda autoimpuesta fue perjudicial para los movimientos de exigencia de pago.
"Se perdió un tiempo valioso, no debimos haber bajado la intensidad de la protesta y nos tardamos, pero me parece importante que salgamos antes del 5 de junio porque este periodo previo a las elecciones es un momento político muy importante para la Universidad y se dejó ir".
Reconoció que en la marcha de este viernes asistieron menos universitarios que la marcha del 26 de febrero; no obstante, dijo que se debe recordar al Gobierno de Javier Duarte que le debe a la Universidad, y al muevo Gobernador recordarle que hay una deuda pendiente con la universidad, que es con toda la sociedad.
Sobre la promesa de Gobierno del estado de pagar la deuda de la UV con el SAT por concepto del Impuesto Sobre la Renta (ISR), la investigadora e integrante del Colectivo en Defensa de la UV dijo que no creen en la palabra del Gobernador.
"No podemos creer en un Gobernador que no cumple con su palabra; la mayoría de los universitarios tenemos la duda, hasta que no veamos esos millones de pesos que dicen que se van a pagar al SAT, que veamos un documento dirmado, a nosotros nos seguirá quedando la duda".
Y es que achacó que el Gobernador ha estado engañando a toda la sociedad veracruzana, por lo cual dijo que la comunidad no tiene que creer que las cosas han cambiado hasta que vean pruebas contundentes de que así es.
"Hemos visto de manera reiterada que no se ha cumplido con los calendarios de pagos que se han acordado previamente, ojalá y se pague, yo lo veo difícil, pero hay que seguir diciendo que esto ha sido un atentado contra la universidad muy grave".
Domínguez Esquivel lamentó que el retraso en el pago de la deuda haya tenido consecuencias muy graves para la vida académica, pues dijo que revertir la situación de la máxima casa de estudios en el estado no será nada fácil.
"No es cierto que estamos trabajando como si nos estuvieran dando el presupuesto completo, hay muchos proyectos detenidos, muchas carencias en los programas académicos, para mantenimiento de equipos; difícilmente se va a lograr resarcir porque el dinero que se debe es un dinero comprometido, tiene muchas obras inconclusas".