Tan solo en el periodo de campañas, 60 días para gobernador y 30 para diputados, los candidatos de partidos políticos así como los independientes, gastarán más de 807 millones de pesos para ganar el voto del electorado.
De acuerdo a los topes de campañas aprobados por el Consejo General del Organismo Público Local Electoral, se gastarán 501 millones de pesos en las campañas de gobernador, por lo que el gasto diario oscila entre los 8 millones de pesos para ganar votantes.
A diario hay denuncias de uso de recursos públicos o la intención de coaccionar el voto a través de programas sociales, sumado al “gasto oficial” que se da en campañas y que es dinero que reciben como parte del financiamiento público y lo que podrán obtener de manera privada.
La inequidad de las campañas de candidatos abanderados por partidos políticos y los llamados independientes es tal, que los 16 que recibieron el respaldo ciudadano solo podrán gastar lo equivalente al 10 por ciento de aquellos que fueron postulados por algún instituto político.
Seis de los siete candidatos podrán gastar 87 millones de pesos en los dos meses, mientras que Juan Bueno, candidato a gobernador independientes solo tiene de tope 9 millones 117, de ese total el OPLE sólo le entregó 415 mil, el resto lo tendrá que obtener a través de financiamiento privado.
En el caso de las diputaciones el gasto entre los 274 formulas registradas, tanto de abanderados partidistas como independientes asciende a los 306 millones de pesos en los 30 distritos electorales.
Cada distrito cuenta con su propio tope de gastos de campaña que va desde los 930 mil pesos, hasta un millón 300 mil por cada candidato de partido político. En el caso de los independientes también tiene topes que varias de los 98 mil hasta los 130 mil pesos, recursos que les entrega el OPLE, y ellos también deben buscar financiamiento privado,
El gasto promedio diario equivale a un millón de pesos para “intentar” convencer al electorado, sin embargo, no siempre tiene el efecto deseado pues en el 2010 –cuando se eligió gobernador y diputados- participaron 3 millones 115 mil electores de los 5 millones inscritos en el padrón, es decir poco más del 59 por ciento. Sólo 6 de cada 10 votantes acudieron a las urnas.
En el 2013 –se votó para la elección de diputados y alcaldes- la participación incrementó a 3 millones 239 mil votantes, de un universo de 5 millones 600 mil posibles votantes, por lo que la participación fue menor al 59 por ciento.
El gasto de 800 millones de pesos durante el periodo de campaña, es mucho mayor al presupuesto anual del Poder Legislativo (670 dmp), equivale al 40 por ciento de lo que se gasta en un año el poder Judicial en todo el año (1,500 mdp), el 30 por ciento del gasto de la Universidad Veracruzana (2,300 mdp), o el 80 por ciento de lo que gasta el propio órgano local (mil millones de pesos).
Lo destinado a campañas equivale al costo anual de la burocracia que genera la Sefiplan, al 40 por ciento de lo que se destina a gasto capital, es decir el dinero que va a obra pública.
De acuerdo a la lista nominal, al corte del mes de mayo, se cuenta con 5 millones 671 mil 125 votantes, si se mantiene el promedio de la participación del 60 por ciento saldrían a votar 3 millones 400 mil veracruzanos, por lo que el costo del voto –tomando en cuenta solo lo invertido en campaña- sería de más de 240 pesos.