Xalapa, Ver.
Linda (*) acudía con regularidad a "La Madame", calificado por algunos como antro de mala muerte y por otros como un lugar para divertirse. Ella aseguró que nunca se imaginó que pudiera ocurrir algo como lo que vivió el domingo.
El ambiente era de alegría y todos la estaban pasando bien: "Nadie imagina que se va a suscitar un hecho así. Que alguien entre, se dirija a una mesa, mate a quienes están allí y que luego disparen contra todos".
Ella está segura que salvó la vida por el hecho de que inmediatamente se tiró al suelo cuando ocurrió la balacera: "En ese momento te pasa tu vida en segundos. Pensé en mis papás y pensé en mi muerte"
Varios de sus amigos no pudieron ir y ella se encontró con otros allí en ese lugar: "No es tan malo. Ni es antro ni se vende droga o por lo menos yo no lo sabía".
Tampoco se cree las versiones de que pudo ser una venganza entre bandas del crimen organizado.
Cabe recordar que pasada la medianoche del sábado, unos sicarios ingresaron al lugar y dispararon a unas personas que estaban en una mesa. Tras ultimar a varias, comenzaron a disparar al resto de los asistentes, hiriendo en abdomen y piernas a varios más.
¿Por qué no resultaste herida?, se le cuestionó: “Porque estaba hasta el final y sólo escuché los plomazos. Vi que mucha gente comenzó a correr, unos se tiraron al piso y yo hice lo mismo pidiendo a Dios que no me pasara nada”.
En su intento de esconderse recuerda que pisó a una chica y trastabilló y cayó sobre un joven: “Fue todo muy rápido, pero insisto, todos se divertían antes de eso y no había nada anormal”.
Es decir, jamás se vio cuántos facinerosos entraron para disparar porque con el volumen alto en la música jamás se dieron cuenta si habían disparado a los de seguridad que se encontraron a la entrada. A la vez, sospecha que quizá haya más muertos, sin embargo, en lo único que pensó fue en huir de allí: “Me asusté al ver los cadáveres y tanta sangre derramada”.
Afuera vio a personas tiradas, jóvenes y mujeres llorando. Heridos y con desesperación pidiendo ayuda.
Afirma que luego llegaron varias ambulancias y hasta después, la policía: “Siempre llegan a lo último. Cuando ellos llegaron, ya tenían rato que se habían ido los criminales”.
(*) El nombre de la joven fue cambiado. Familiares suyos vinieron por ella y partieron de Xalapa, sin informar sobre su destino.