24 de Noviembre de 2024
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“Terror y espanto” por el clima de inseguridad: Arquidiócesis de Xalapa

 A través de un comunicado, la Arquidiócesis de Xalapa lamentó los hechos ocurridos en la iglesia de Santa Rita en el puerto de Veracruz, donde levantaron a un hombre frente a feligreses, menores de edad y el obispo de la Diócesis de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo.

En el texto se leen reclamos hacia los supuestos logros presumidos por la autoridad responsable de mantener la seguridad en la entidad veracruzana.

"Una expresión más de la descomposición del tejido social, de la incapacidad de reacción de las fuerzas del orden y de la inseguridad que se respira en cualquier rincón del estado. A través de este comunicado lamentamos este terrible suceso lleno de impotencia, angustia, terror y espanto que vivieron los feligreses reunidos en el templo de Santa Rita, incluido el propio obispo".

El comunicado firmado por el director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, menciona que la comunidad creyente continuará en oración para pedir la paz.

"Un recinto sagrado fue profanado por la presencia de la violencia. La profanación no sólo se debe a que se hayan introducido hombres armados, para sacar con violencia a una persona de un templo, sino al hecho mismo del desprecio de la vida. Cada vez que se agrede a una persona se profana la vida y se profana la humanidad. El desprecio de la vida está causando muchas víctimas en Veracruz, nosotros creemos en el Dios de la vida y de la paz y desde ahí deseamos contribuir con la sociedad".

Es de recordar que la tarde del sábado 21 de mayo, en el interior de la iglesia ubicada en la calle de España esquina Colón, un comando armado irrumpió la eucaristía donde niños participaban con el obispo de Veracruz y padres de familia en consagrar un sacramento: la confirmación.

De acuerdo a notas informativas de medios locales, el comando armado estaba conformado por cinco personas que ingresaron por la puerta principal, calle España, se lanzaron directo al levantado, lo sometieron y los presentes se tiraron al piso como reflejo de una posible balacera.