Las campañas electorales se han distinguido por la guerra sucia entre candidatos, dudas en el electorado y posturas que no contribuyen a la formación ciudadana y que dejan sin opciones reales a la población votante, alertaron integrantes de la Comisión de la Plataforma de Voto Informado que realiza la Universidad Veracruzana (UV).
En entrevista, los especialistas en materia electoral, educación y antropología, lamentaron que durante estas campañas electorales los candidatos se hayan dedicado a “enlodarse” en vez de generar propuestas que muevan al voto a la ciudadanía, lo que provoca confusión.
Crisis de sistema partidista
La doctora en Antropología social por la Universidad de Granada, Shantal Messeguer, indicó que actualmente se vive una crisis fuerte en el sistema de partidos y los ciudadanos no creen que este sistema siga funcionando.
Dijo que a pesar de que se ven actos multitudinarios por parte de los candidatos, no se sabe si esos eventos masivos se convertirán en votos o si están de acuerdo con ese candidato y por eso asisten.
Reprochó el que los partidos sigan gastando mucho dinero en el acarreo de gente, lo cual consideró genera una mayor crisis en el sistema pues a esto se suma el hecho de que la clase política se acusa entre sí, pero al analizar las acusaciones pareciera que están hablando de todos.
Y consideró que la guerra sucia en la que se han enfrascado los candidatos sólo genera percepciones negativas de alto impacto, pero no resuelven en nada los problemas de la gente, pues además consideró que estas acusaciones provocan que la gente se acostumbre y ya nadie se impacte de nada.
“Se está volviendo tan cotidiano que pierde impacto; no tiene gran impacto más que el generalizado de estar en un ambiente corrompido”.
Shantal Messeguer abundó que es por eso que se hace necesario que tengan que tomar otro formato las campañas electorales, y agregó que la ciudadanía no está motivada para acudir a las urnas el próximo 5 de junio, ya que más que convencer a los ciudadanos, estos cada vez están más confundidos.
“Los ciudadanos más informados tienen más dudas sobre por quién votar; el voto blanco no ha tenido éxito y terminan legitimando al partido que pueda movilizar a más gente.
Hay un cuestionamiento de no saber qué pasará con este sistema, tal vez vayamos a votar porque no tenemos alternativa, no estamos seguros, eso no es la democracia”.
Sobre el pago de la deuda del Gobierno con la Universidad Veracruzana, Shantal Messeguer indicó que, si bien todos los candidatos dicen que van a pagar, es obvio que el estado está en una crisis fuerte y ninguno de los candidatos dicen cómo van a pagar.
“El cronograma lo tenemos y no ha sido cumplido; todos dicen que sí porque les importa ganar votos de los 90 mil votos de los universitarios, pero no veo que alguien tenga el conocimiento suficiente para ver cómo están las cosas y qué se puede hacer”.
Encuestas a modo
El coordinador de la Cátedra UNESCO sobre Ciudadanía, Educación y Sustentabilidad Ambiental del Desarrollo, Edgar Javier González Gaudiano, alertó que las campañas electorales tanto de los candidatos a Gobernador como a diputados locales están plagadas de descalificaciones que en nada abonan a la democracia.
Más aún, criticó que los candidatos apuestan por la guerra sucia y las encuestas a modo que no ayudan a la generación de ciudadanía porque los candidatos mantienen posturas de ataque y descalificaciones.
“Esta campaña no me ha gustado para nada porque es una campaña que ha estado preñada de descalificaciones, de guerra de lodo, de una serie de posturas que no contribuyen a la formación de ciudadanía y ponen el debate político de los problemas del estado en un piso muy bajo”.
En estas campañas, indicó el integrante de la Comisión de Voto Informado, se han usado estrategias de guerra sucia que se repiten como en otros años, con encuestas a modo, descalificaciones, y que dejan mucho qué desear.
“No contribuyen a alentar una participación social porque, salvo uno o dos candidatos, los demás han estado descalificándose unos a otros y la ciudadanía no está viendo opciones de propuestas políticas”.
Al ser cuestionado si en el poco tiempo de campañas electorales es posible recomponer el rumbo para incentivar el voto de los veracruzanos, el investigador consideró que el tiempo existe, pero no así la voluntad de los candidatos y partidos políticos.
“Siempre hay manera, pero no veo que haya una tendencia clara en ese sentido, sino por el contrario, siento que se van a recrudecer esas mismas formas de hacer política en el estado de Veracruz”.
Acusaciones mediáticas
El investigador del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana, Leopoldo Alafita, alertó que en este proceso electoral la ciudadanía debe exigir que los candidatos presenten denuncias formales sobre los señalamientos a sus rivales, pues de lo contrario dijo que se abre un camino abierto para una acción ilegal, que es usar políticamente las acusaciones.
“Los ciudadanos deberíamos reclamar responsabilidad y acción penal en contra de los señalamientos de quienes hacen una denuncia pública o señalamiento de cuestiones ilegales y no meten la denuncia”.
Consideró que es igual de importante que los votantes cotejen las propuestas de los candidatos, pero que centren su atención en temas que son torales para el estado como la salud, educación y salud.
“No deben dejar de poner atención en el tema de la salud, no del hospital Ángeles, que es privado, sino del Seguro Social, del ISSSTE, de los recursos públicos que se deben destinar a procurar la salud de las comunidades rurales, de los niños que están desprotegidos, del papel que deben tener los hospitales, médicos y enfermeras, y que son un verdadero desastre”.
El investigador consideró que en estas campañas electorales falta mucha propuesta de parte de los candidatos, pero también una mayor exigencia por parte de la ciudadanía, para elevar el nivel de las campañas y que el próximo Gobierno abra la discusión sobre las políticas que se deben instrumentar en el estado.
Puso como ejemplo lo que actualmente ocurre en materia de educación, en donde consideró que la autoridad mantiene a los trabajadores marginados, aislados, oprimidos, golpeados, sujetos a una condición marginal y con absoluta falta de respeto.
“Los maestros deberían estar llamados de manera muy respetuosa y seria para poder mirar de qué manera podemos mejorar la educación, pero cuando se instrumentan políticas para eliminar a los maestros se debe rectificar el camino”.