La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) retomó el caso de las dos mujeres policías que fueron despojadas de su ropa en el municipio de Santa Lucía del Camino por un presunto abuso de poder del regidor de Hacienda y el director de Seguridad Pública.
El organismo les otorgó medidas cautelares en las que solicitó al encargado de la presidencia municipal de esa localidad conurbada a la ciudad de Oaxaca, Carlos Girón Navarrete, que pida a los servidores públicos involucrados un informe detallado en un plazo de cinco días sobre los hechos en los que se presume violaciones a la seguridad jurídica y la legalidad.
Según consta en el expediente de la Defensoría, los hechos ocurrieron la madrugada del pasado 16 de abril cuando las agraviadas se encontraban laborando en el operativo del alcoholímetro.
Ahí detuvieron a un conductor que tenía aliento alcohólico y que de manera grosera se identificó como el chofer del regidor de Hacienda de ese ayuntamiento, funcionario que venía en el lugar del copiloto.
Según las dos policías viales esta persona les ofreció dinero para que los dejaran pasar, sin embargo, las afectadas indicaron que el regidor y su chofer se trasladaron al ayuntamiento para hablar con el director de Seguridad Pública a quien dijeron que las policías viales les habían quitado dinero para dejarlos pasar.