De cada 10 hogares, tres han sufrido algún tipo de abuso sexual, por la falta de educación sexual adecuada de los padres y madres que pueda ser transmitida a sus hijos e hijas.
Estas violaciones sexuales son cometidas en contra de niños y niñas, con edades que van desde meses de nacidos hasta 14 años, en los que sus abusadores son papá, mamá, abuelos, hermanos, padrinos, padrastros o el novio de la mamá.
La directora del Centro Integral de Sexualidad y Educación Sexual (Cises) María de Guadalupe Robles Espinosa informó que estas violaciones a menores de edad no son denunciadas ante el ministerio público, porque los progenitores temen a la desintegración familiar.
Pero además, el problema es que los ministerios públicos carecen de conocimientos para atender a las niñas y niños violados a quienes los someten a una serie de exámenes psicológicos y médicos, que los vuelve a exponer al dolor.