El ejército de Siria encontró una fosa común con alrededor de 40 cadáveres en Palmira, en la central provincia de Homs, informaron medios locales.
El hallazgo se dio durante las labores de desminado que se llevan a cabo luego que el domingo pasado el ejército sirio, con el apoyo de Rusia, logró recuperar la antigua ciudad de Palmira, que fue tomada en mayo pasado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI)
De acuerdo con la cadena televisiva catarí Al Yazira, los yihadistas colocaron centenares de minas en la ciudad a una distancia de entre cinco y 10 metros.
En la fosa encontrada en Masaken al-Yahiziya, en el extremo noreste de Palmira, fueron rescatados los cuerpos de hombres, mujeres y niños, a quienes los habrían decapitado, mutilado o muertos a tiros.
Organizaciones humanitarias denunciaron que luego que el Estado Islámico ocupó Palmira,considerada uno de los sitios con mayor riqueza arqueológica preislámica de Medio Oriente, los integrantes de la organización yihadista habrían ejecutado a 208 personas.
También destruyeron los sitios antiguos de la ciudad, declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1980.