La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) pidió al gobierno de Chihuahua suspender el programa de emplacamiento de vehículos “chocolate” en la entidad, ya que es una acción contra la ley del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
De acuerdo con la dependencia a cargo de Luis Videgaray, “cualquier programa que realicen las entidades federativas con el propósito de empadronar o emplacar vehículos que ingresaron al país de manera ilegal, contravienen los acuerdos y normas establecidas”.
En ese sentido, abundó que la entrega de documentos que permitan la circulación de unidades, sin que hayan acreditado la legal estancia o tenencia en territorio nacional en el régimen de importación definitiva, no tienen validez y dará lugar a sanciones correspondientes.
Hace unos días, el gobernador de Chihuahua, César Duarte, anunció que llevaría a cabo un proceso de regularización de los vehículos ilegales o “chocolate” a partir de abril, otorgando placas de plástico para poder circular sólo en el estado.
“La justificación es el hecho de tener censados e identificados a los propietarios para efectos de un padrón de seguridad pública, esto no es un razonamiento válido, sino que demuestra que el gobernador estatal está ausente del ejercicio de sus responsabilidades de autoridad para coadyuvar el trabajo del Gobierno federal de hacer operativos, controles para no permitir la circulación de los vehículos chuecos”, dijo el director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), Guillermo Rosales.
La advertencia de la SHCP, fue luego de una reunión entre funcionarios de Hacienda y el titular de la Secretaría de Finanzas del estado, Israel Ramos Flores, donde se aclaró que no habrá programa de emplacado, enmicado o registro vehicular a autos que no acrediten su estancia o internación legal al país.
Al respecto, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) recordó que los autos usados pueden importarse, luego de pagar un arancel del 10 por ciento y el impuesto al valor agregado (IVA) correspondiente, siempre que se trate de vehículos fabricados en Estados Unidos o Canadá; su modelo sea de 2007-2008 y no se encuentren restringidos o prohibidos para circular en el país de procedencia.
Mientras que, tratándose de automóviles modelos 2007 a 2011, que se pretendan importar para circular en la franja o región fronteriza, el pago del arancel es del 1 por ciento del valor de compra, más el IVA correspondiente. Tratándose de otros modelos, años, origen de fabricación distinto a países de Norteamérica, se requiere obtener permiso de la Secretaria de Economía, pagar un arancel del 50 por ciento del valor de venta, más IVA.
Reiteró que las personas que pueden realizar el trámite son mexicanos con residencia en México y mexicanos con residencia en el extranjero, quienes deben presentar requisitos personales como identificación oficial y CURP, y en el caso de la unidad el título de propiedad a nombre del importador o endosado a su favor y certificado de emisiones de gases.
El SAT recordó que únicamente un agente aduanal puede realizar las gestiones ante la autoridad aduanera y el trámite para la importación definitiva de vehículos, por lo que se recomienda a los consumidores no dejarse engañar por gestores o personas que ofrecen regularizar vehículos previo pago.