La Reforma Energética que ya avanza en Veracruz con la licitación de seis campos petroleros y dos permisos para el uso de técnica de extracción hidráulica (fracking), representa una amenaza para cientos de campesinos en comunidades ante la ocupación de sus tierras.
Moisés Reyes Fausto, líder de la Central Campesina Independencia (CCI), señaló que no hay claridad de parte de Pemex sobre los proyectos, pese a que los mapas de exploración de las rondas cero y uno, revelan que más de 70 por ciento del territorio de Veracruz será utilizado para extracción de gas, aceite y petróleo.
Dijo que los campesinos temen la llegada de empresas trasnacionales a sus territorios, pues para la extracción utilizarán explosivos, ese es el caso de Moloacán e Ixhuatlán del Sureste, donde empresas ha solicitado permisos que han sido negados.
Cabe señalar que en el caso de Moloacán, el consorcio integrado por Perfolat, Canamez Dutch y American Oil Toolsell, de origen holandés, ganaron la licitación de 46 kilómetros de tierra para extraer petróleo y gas.
Sin embargo, en municipios como Jáltilpan y Acayucan ya se han otorgado permisos de uso de explosivos, sin un previo uso de impacto ambiental sobre la tierra.
El líder campesino dijo que además la Secretaría de la Reforma Agraria realiza reuniones con ejidatarios para hacerles ver las “bondades” de la reforma energética, y hacerles creer que no tiene más opción que entregar su tierra para la extracción de petróleo
Ante este panorama las comunidades iniciaron la integración de los comités de defensa de los territorios para llevar a cabo la capacitación de los campesinos en la Ley energética y de hidrocarburos, pero sobre todo los procesos de negociación de la tierra con las empresas extranjeras y nacionales.
Advirtió que también analizan que vías legales se pueden buscar para la defensa de la tierra, citó como ejemplo el acuerdo 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde se garantiza el derecho de las comunidades a ser consultadas para proyectos con grandes impactos ambientales.
Lamentó que la propia autoridad agraria apueste a la irregularidad de los campesinos para hacerlos más vulnerables, explicó que desde hace un año ha retraso los procesos de regularización de tierra, “creemos que la intención es que cuando lleguen las empresas petroleras, los campesinos no sean ni dueños de la tierra, tratan de allanarle el camino a las petroleras”.
“Es una amenaza latente y un hecho de que en pocos meses vamos a tener problemas”, advirtió.
Cabe señalar que la Comisión Nacional de Hidrocarburo licitó seis pozos petroleros, que asignó a diversas empresas, los campos fueron: Cuichapa Poniente, Moloacán, Pontón, Tecolutla, Paso de Oro y La Laja.
Adicionalmente, se licitaron dos pozos más: Maxolchilt Uno y Kaneno Uno, en Poza Rica bajo la extracción del Fracking.