Las explosiones subterráneas de minería de arena y grava ubicadas apenas a dos kilómetros del nacimiento del río Atoyac, así como la contaminación industrial y la sobreexplotación del afluente, están condenando al río a su desaparición total, afirmaron ambientalistas en defensa del Atoyac.
Luego de la aparición de varias grietas en el cauce del río que provocaron que prácticamente se secara, pues el agua se filtra al subsuelo, los ambientalista hicieron un llamado urgente para revisar las concesiones de agua en el Atoyac y la contaminación que generan industrias como la cantera Agregados Jácome, SA de CV, el Ingenio el Potrero, Alcoholera Zapopan y la Central Energética de Atoyac.
A una semana de los hechos, la Secretaría de Protección civil ha revelado que la grieta que ocasiona la pérdida de 200 litros por segundo, no se debe a una falla geológica, sino a la un hundimiento, pues el terreno es de rocas calizas, que con el paso del tiempo se erosionaron.
Edmundo Reyes Jaime, integrante de la Coordinadora de los Pueblos en Defensa del Ríos Atoyac, advirtió que la situación de la escasez de agua en el río es alarmante porque abastece de agua a ocho municipios entre ellos: Atoyac, Paso del Macho, Yanga, Cuitláhuac, Carrillo Puerto, Cotaxtla, Medellín, y desemboca a Boca del Río.
La problemática en el río Atoyac no es nueva, en los últimos años el caudal del río ha disminuido en 50 por ciento, principalmente por la disminución de escurrimientos de la parte alta, como la Sierra del Gallego y el Pico de Orizaba.
A esto se suma la sobreexplotación del río con concesiones otorgadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), como la otorgada al Sistema de Riego Alfredo B. Bonfil, que explota más del 50 por ciento del cauce del río para actividades agrícolas, y vende el agua al ingenio El Potrero.
Afirmó que a dos kilómetros desde el nacimiento del río Atoyac en la localidad de Ojo de Agua, la contaminación es grave, ahí se encuentran drenajes a cielo abierto, ranchos porcícolas, un basurero a cielo abierto, así como la contaminación por vinazas, agroquímicos y sustancias toxicas procedente de la industria asentada en la zona que hace descargas directas al río.
Para el ambientalista, la grieta que ha dejado sin cauce a parte del río, es una advertencia del propio afluente para que se le trate como “una fuente de vida”, y se pare la contaminación en el río, que agregó también ha dejado enfermedades graves como un alto índice de casos de insuficiencia renal en el municipio de Carrillo Puerto, debido a la contaminación del agua.
“El asunto no solo es una grieta, es algo que está destapando muchos problemas de contaminación que ha derivado en un problema social”, consideró.
Afirmó que expertos de la UNAM ha señalado que los desechos químicos y contaminantes vertidos al Río, pueden provocar un aceleramiento en el desgaste de la piedra caliza, y por ello en la zona se han generado diversas grietas y sótanos a lo largo del afluente que también han disminuido el cauce.
Explosiones de Minería de arena y grava causantes de grietas
José Enedino González, de Pro Derechos Constitucionales AC, en Defensa del Río, acusó directamente a la empresa Agregados Jácome, SA de CV, (Cantera Santa Ana), dedicada a la minería de arena y grava para la construcción, de ser la causante de las grietas del río Atoyac, debido a las explosiones subterráneas.
“Nosotros si tenemos culpables, no es un falla geológica, son las explosiones que se hacen en la cantera Santa Ana y otras canteras de la zona, el río está en riesgo de desaparecer por estas explosiones”, señaló.
Ubicada desde hace 20 años, en la localidad de Santa Bárbara, en el municipio de Carrillo Puerto, sobre el nacimiento de agua El Encanto, las actividades de esta industria provocaron la disminución de hasta un metro del afluente del canal del riesgo, por lo que se hicieron investigaciones.
Las explosiones han generado algunas fugas y grietas en el cauce, que no han sido malas pues han desembocado en los arroyos como Arroyo Azul y Mexcala.
Sin embargo, las últimas explosiones causaron el hundimiento del río Atoyac, y también dejaron otras grietas río arriba, y a pesar de las múltiples denuncias, las autoridades han sido omisas para sancionar a la empresa.
“Las explosiones son muy fuertes, se pueden escuchar a cualquier hora del día”
Acusó que las explosiones se ubican a solo dos kilómetros del nacimiento del río, e incluso han provocó cuarteaduras en casas de localidades como Santa Moreno y San Rafael Río Seco.
Advirtió que la denuncia se ha hecho a Conagua, pero también acudirán a la Procuraduría General de la República (PGR), para que se proceda contra esta empresa.
Sistema de Riego Alfredo B. Bonfil se lleva agua el 90 % del río Atoyac
Edmundo Reyes Jaime, cuestionó la concesión de agua al sistema Unidad de Riego Para el Desarrollo Rural Alfredo V. Bonfil, el cual en temporada de estiaje se lleva hasta el 90 por ciento del agua del Atoyac al grado de dejarlo sin cauce.
El sistema de riesgo está formado por socios quienes son productores de naranja, limón, caña, y pagan una cuota de 600 pesos anuales por tomar agua del canal del riego.
El agua también es vendida al ingenio El Potrero, pero desconoce el costo o la cantidad de agua que se extrae.
El canal ubicado a solo unos metros del cauce del Río Atoyac, esta concesionado desde hace más de 20 años a asociados, es el más grande de América Latina, con 7 mil 500 hectáreas de riesgo.
Según la concesión con la Conagua se extraen cuatro mil litros por segundo del río Atoyac, sin embargo los ambientalista dudan de que esta cifra sea respetada por los asociados.
“Sabemos que en la administración pasada se renovó la concesión, pero se hizo a vapor, sin consulta ciudadana, ni los estudios para verificar cuánto es lo que se debe quitar al río”, dijo.
Según la normatividad una concesión no puede desviar más del 50 por ciento del afluente, sin embargo la falta de regulación y vigilancia por parte de las autoridades, podría causar una sobreexplotación del río, que ha afectado a las comunidades por la falta de agua.
Proyecto Bandera Blanca otra amenaza para el río Atoyac
Pese a la merma en el afluente del río, en 2013 se presentó el proyecto Bandera Blanca, el cual pretendía trasvasar el agua del río Atoyac desde el nacimiento, hacia la zona industrial de Córdoba, proyecto fue paralizado por el reclamo de los ambientalista, sin embargo el riesgo es latente porque la autoridad no ha declarado la cancelación total del proyecto.
Bandera Blanca planteaba trasladar 20 pulgadas de agua por segundo a la zona industrial de Córdoba para empresa como La Bimbo, Coca Cola y Grupo San Roque.
Enedino González considera que si este proyecto no se hubiera detenido, las consecuencias para la región hubieran sido brutales.