A un día del Supermartes, se incrementó la preferencia de Ted Cruz, senador por Texas, en uno de los estados clave para la cúpula republicana, lo que significa un revés para el magnate Donald Trump.
Cruz es favorito con 39 por ciento, seguido del empresario, quien tiene 26 por ciento, mientras que Marco Rubio suma 19 puntos, de acuerdo con una encuesta de la cadena NBC y el periódico Wall Street Journal.
En Texas, se juegan 155 delegados, de los mil 237 que se requieren para ganar las primarias.
Mañana, 13 estados celebrarán elecciones para elegir delegados para los dos candidatos demócratas y los cinco republicanos durante la jornada del Supermartes, donde estarán en juego casi mil 700 delegados.
La carrera presidencial se extenderá así a más estados del sur del país, ampliando la diversidad racial mostrada en Nevada y Carolina del Sur, donde el sábado pasado Hillary Clinton se impuso por amplio margen a Bernie Sanders en las primarias demócratas.
El triunfo de Clinton se atribuyó al voto de los afroestadounidenses, quienes componen la mayoría de la población en ese estado, y tienen considerable peso en Virginia, Georgia y Arkansas, tres de los estados donde habrá elecciones y convenciones demócratas.
Clinton encabeza igualmente la intención de voto en la mayoría de los estados con los más altos números de delegados en juego, como en Texas, donde 60 por ciento de los hispanos apoya su candidatura, de acuerdo con un reciente sondeo.
La encuesta conjunta de Universidad de Texas/Texas Tribune Poll mostró igualmente a Clinton con el respaldo del 70 por ciento del voto afroamericano, contra 27 para Sanders.
Aunque Sanders domina las preferencias en Massachusetts, donde la mayoría de la población es blanca y se proyecta ganador en el estado de Vermont, Clinton parece enfilada a llevarse el mayor número de estados y delegados de la jornada.
Un total de mil 039 delegados estarán en juego en la columna demócrata, y apenas 595 entre los republicanos, donde la contienda parece haberse reducido a tres candidatos: Trump, Rubio y Cruz.
La semana pasada, luego de la victoria en el debate republicano del jueves pasado, Rubio y Cruz endurecieron sus críticas contra el magnate.
En un acto en el exterior del Capitolio de Georgia, el político texano atacó las posturas antiinmigración y el control de armas de fuego, criticó la ética del magnate y arremetió contra él por su frecuente uso de obscenidades al expresarse.
“Uno no sabe lo que él va a decir”, comentó Cruz a los reporteros.
“A los padres les digo: ¿Se sentirían orgullosos de sus hijos si ellos llegaran a casa y repitieran las palabras de Donald Trump?”, dijo el conservador.
Por su parte, en un discurso en un estadio de fútbol americano en la Escuela Cristiana Monte de Parán en un suburbio de Atlanta, Rubio dijo que Trump tenía “el peor bronceado en aerosol de Estados Unidos”.
“Haré lo que sea. Haré campaña hasta donde sea necesario. Donald Trump, un estafador, nunca tomará el control de este partido”, declaró.
Aunque deberán tener una favorable jornada para mantenerse como candidatos viables frente a Trump, para John Kasich y Ben Carson, las elecciones en 12 estados y un territorio podrían definir su estancia en la contienda.
Ni el gobernador de Ohio, John Kasich, ni el neurocirujano Ben Carson han ganado una sola de las cuatro contiendas republicanas, aunque Kasich terminó ubicado en tercer lugar en Nueva Hampshire.
Esa elección produjo primero la salida de Carly Fiorina y Chris Christie, cuyas candidaturas nunca pudieron ganar impulso, y dos semanas atrás Jeb Bush hizo lo propio al terminar ubicado en el cuarto lugar en Carolina del Sur.
Trump mantiene el impulso que le dio su victoria en Nevada, y aparece al frente en muchos de los estados del sur, incluyendo Florida, donde saca una ventaja de 20 puntos a Rubio, reflejando el dominio que el millonario mantiene en las encuestas y que podría consolidar después del martes.
Candidatos difunden declaración fiscal para exhibir a magnate
El precandidato republicano Marco Rubio publicó los resúmenes de sus declaraciones fiscales de los últimos cinco años, que dejan entrever que ha tenido un ingreso regular de senador de 176 mil dólares al año y rentas derivadas de negocios por libros.
Durante sus cuatro años en el Senado, Rubio y su esposa, Jeanette, han ganado en conjunto un promedio de 531 mil dólares anuales.
Desde que Rubio ganó las elecciones para su cargo en Washington, sus ingresos suman hasta 938 mil 963 dólares, y ha pagado hasta 254 mil 894 dólares por concepto del impuesto federal sobre la renta.
Una comparación con cifras financieras personales provistas por el Senado muestra que la mayor parte de los ingresos proviene del cobro de regalías por dos libros: An American Son, un texto de memorias de Rubio, y American Dreams, un manifiesto de precampaña.
Con esto, el senador de Florida pretende distanciarse de su rival Donald Trump, quien se rehúsa a publicar su información financiera.