Tras dos días de haber iniciado la tregua temporal de cese el fuego en Siria, 180 personas habían perdido la vida a manos del Estado Islámico, reportó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
De acuerdo con la ONG, con sede en Gran Bretaña, entre las víctimas mortales se encuentran 17 civiles y una mujer embarazada.
Ayer el Alto Comité de las Negociaciones (HNC) reportó que se habían producido 24 ataques en las regiones de Aleppo y en una localidad kurdoárabe fronteriza con Turquía de Tel Abyad.
Los rebeldes han acusado a las tropas de Al Asad de controlar zonas que no están controladas por las organizaciones terrorista de Frente Al Nusra y el Estado Islámico, quienes fueron excluidos de la tregua que entro en vigor el pasado 27 de febrero.
Por otra parte, Rusia principal sostén de Al Asad acusó a los opositores de transgredir el pacto en nueve ocasiones.
De acuerdo con el canal ruso RT, seis de los nueve ataques se cometieron en Damasco, capital del país.
El sábado pasado medios locales también informaron sobre atentados terroristas en el distrito capital que se saldaron con la muerte de siete personas.
Las Naciones Unidas (ONU) han estado supervisando el alto el fuego junto a Estados Unidos y Rusia. La organización ha dicho que las negociaciones de paz se reanudarán el 7 de marzo si se respeta el cese de las hostilidades, destacó la cadena NHK.
Los observadores están preocupados por la posibilidad de que enfrentamientos esporádicos desemboquen en un conflicto total, lo que pondría en peligro el diálogo de paz.
Casi cien grupos opositores armados se comprometieron a respetar el cese de hostilidades de dos semanas en Siria acordado por Washington y Moscú. El acuerdo sin embargo ha generado escepticismo pues se duda del compromiso de Al Asad después de que el Frente al Nusra rechazó anoche la tregua y llamó a sus combatientes a intensificar sus ataques contra el gobierno sirio y sus aliados.
El presidente ruso Vladimir Putin reconoció que el proceso de paz en Siria será “complicado”, pero que es la única manera de poner fin al conflicto, que inició con masivas protestas contra el régimen sirio y derivó en una guerra civil.
Los blancos del fuego ruso se centraron la tarde del viernes pasado en el suburbio de Duma, de Damasco, donde se registraron alrededor de 40 bombardeos; y en otras áreas de la ciudad capital, causando un número aún indeterminado de víctimas, precisó el OSDH.
Se estima que más de 250 mil sirios han muerto en la guerra civil de Siria.