23 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

De 2 a 6 años de cárcel a quien acose a mujeres en transporte

La agente segundo del Ministerio Público especializado en Atención de Delitos contra la Mujer, Guadalupe González Carrillo, dijo que la ley impone de dos a seis años de prisión para quien incurra en acoso sexual o violencia hacia las mujeres a bordo de las unidades del transporte público.


La especialista indicó que las sanciones por el acoso sexual en agravio de las mujeres están contempladas en el artículo 190 del Código Penal del estado de Veracruz.


La entrevistada precisó que el acoso sexual no es considerado una falta de respeto sino como un delito en la legislación veracruzana, por lo que quien incurra en ese tipo de ilícitos puede ser presentado ante el Ministerio Público e incluso enfrentar a un juez.


Guadalupe González Carrillo aclaró que el acoso a bordo de las unidades del transporte público no representa un delito grave, por lo que alcanza fianza, sin embargo, recordó que los responsables sí pueden ser consignados ante las autoridades judiciales.


“Es muy importante esta campaña porque realmente nos va a ayudar a prevenir que se sigan cometiendo los delitos y a darle a conocer a la población que no es solo una falta de respeto, es un delito”, insistió. 


Incluso, González Carrillo explicó que un piropo lanzado a una mujer a bordo del transporte público podrá ser denunciado, pues el dicho podría provocarle una afectación sicológica.
La agente del Ministerio Público mencionó que se recibieron tres denuncias por acoso a bordo de camiones del servicio urbano en el 2015.


La entrevistada consideró que el programa “Mujer Segura” contribuirá a evitar ese tipo de conductas ilícitas a bordo de los camiones del servicio urbano que circulan en la zona conurbada.


“El simple piropo es una violencia, el simple piropo porque la mujer no está obligada a escuchar lo que no quiere escuchar y eso le puede causar una afectación sicológica, entonces el simple piropo, no solo la falta de respecto, se puede considerar una falta sicológica; si hablamos de físico, ya no es acoso, es otra situación”, remató.