La Organización de las Naciones Unidas (ONU) comenzó la distribución de asistencia humanitaria en Siria mediante lanzamientos aéreos, con lo que alivió la situación de miles de personas sitiadas por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
En una sesión en el Consejo de Seguridad, el secretario general adjunto de la ONU para asuntos humanitarios, Stephen O’Brien, indicó que este organismo multilateral inició la labor a pesar de los numerosos riesgos operativos.
“Pese a que existen varios riesgos operacionales asociados a los lanzamiento aéreos, reconocemos que hay beneficios para este enfoque como un último recurso para algunas áreas de Siria”, afirmó O’Brien.
El organismo internacional informó que el Programa Mundial de Alimentos arrojó un cargamento de 21 toneladas de asistencia en la ciudad de Deir Ezzor, sitiada por Daesh, y que de acuerdo con reportes, en el terreno la ayuda aterrizó en los objetivos.
En total, Naciones Unidas ha llevado ayuda humanitaria a 110 mil personas en zonas que se encuentran bajo sitio en Siria, además de que cuenta con la aprobación para alcanzar a 230 mil personas adicionales.
La ONU señaló en enero pasado que casi 400 mil personas viven bajo sitio en Siria, de los que aproximadamente la mitad vive en áreas controladas por el grupo extremista Daesh.
Asimismo, unas 180 mil personas viven bajo sitio en áreas controladas por el gobierno y sus aliados, en tanto que unos 12 mil radican en zonas asediadas por grupos armados de la oposición.
En su intervención, O’Brien llamó a las partes en conflicto en Siria a que terminen de inmediato el uso de la inanición como una táctica de guerra.
“La principal responsabilidad de hacer eso (utilizar la inanición como un método de combate) recae en las partes que mantienen los sitios, pero es compartida por aquellos que colocan a los civiles en situaciones de riesgo, al usarlos como escudos para actividades militares en áreas asediadas”, explicó.
El funcionario denunció además que los trámites impuestos por el gobierno para permitir la distribución de asistencia humanitaria causa retrasos que aumentan el sufrimiento de la población necesitada y que pueden costar vidas.
Urgió por ello al gobierno de ese país a simplificar los trámites para agilizar la entrada y distribución de la ayuda. Explicó que los convoyes de ayuda requieren la aprobación de varios funcionarios para desplazarse y que, aún así, los permisos no siempre son respetados.