Ante los recientes incrementos en el precio de la tortilla en el norte del país, que pasó de 15 a 17 pesos, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) recomendó que el precio de la masa y la tortilla debe determinarse por cada agente económico individual (empresario), pues podrían existir probables prácticas monopólicas en el gremio.
Lo anterior, luego de que representantes de las cámaras y asociaciones han manifestado de manera pública reunir a sus agremiados con el fin de valorar, y en determinado caso concretar acuerdos para elevar los precios de los productos que comercializan en el mercado de la tortilla, ya que “esas conductas podrían llegar a ser contrarias a la competencia y libre concurrencia”, advirtió el organismo regulador.
El director general de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla (CNIPMT), Rafael Jesús Ortega, comentó que también se debería exhortar a los comercializadores de maíz blanco, principal materia prima para la producción de tortilla, a no coludirse con el precio, pues son ellos los que venden a las tortillerías la tonelada a precios elevados.
“Me parece muy acertada la opinión de la Cofece, pero se debe destacar que nosotros dependemos de los proveedores, y ellos manejan los precios al alza, por lo que si incrementan el costo nos repercute y tenemos que elevar el precio”, comentó Ortega.
En ese sentido, el director de la cámara de la masa y tortilla recomendó que se investigue también a los proveedores de maíz blanco, porque están incrementando sus precios, para entonces determinar si es o no justificable el aumento del precio del alimento con base en los costos de la producción.
Mencionó que en el norte de la República Mexicana el precio de la tortilla pudo haberse elevado porque se está comprando maíz importado, y aunado al actual tipo de cambio, eso eleva el costo de producción; pues en el centro del país se mantiene entre los 9.50 y 12 pesos el kilo al precio final al púbico.
“Es cierto que se nos ha incrementado el precio de tonelada de maíz, en la zona centro entre el 20 y 30 por ciento; para el caso del norte están usando maíz importado, por lo que la autoridad debe verificar los costos de producción para saber si es justificable o no el alza del precio de la tortilla”, indicó Rafael Jesús Ortega.
El líder industrial comentó que la tonelada de maíz se está comprando entre cuatro mil 500 y cuatro mil 700 pesos, pero a principio de año estaba en tres mil 900; mientras que por el tipo de cambio el precio de importación es más caro y su cotización es variable cada día.
Cabe recordar que en lo que va del año la depreciación del peso ante el dólar ronda el 10 por ciento, por lo que la importación de productos sale más cara.
Pero además, considera que los comercializadores del grano pueden estar sacando sus inventarios a un precio más elevado, para obtener ganancias y para hacer frente a los nuevos precios con los que comprarán el producto del exterior en un futuro próximo.
“El maíz importado fluctúa según el dólar, en el mercado de futuros de Chicago; por ello las comercializadoras trabajan bajo un esquema donde recuperan sus inventarios, al prever que comprarán más caro”, comentó.
Para el resto del año, el directivo no prevé que haya desabasto de maíz, pues esperan las cosechas de Sinaloa para que se mantengan los mismos precios, tanto del grano como de la tortilla.