Evo Morales desplegará un operativo de 27 mil policías y militares, en las nueve regiones de Bolivia, para asegurar que la jornada electoral del próximo domingo, en la cual pretende legitimar un cuarto mandato, “transcurra con normalidad”.
“Se ha previsto el desplazamiento en todo el país de 15 mil elementos de la policía y más de 12 mil 300 soldados del Ejército que tienen la función de garantizar que exista un desempeño con normalidad de la consulta del domingo 21”, afirmó Katia Uriona, presidenta del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE).
Con la consulta ciudadana del próximo domingo, el Ejecutivo propone modificar la Constitución para permitir que el presidente Evo Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, puedan volverse a postular para las elecciones presidenciales de 2019.
A una semana de que el plebiscito tenga lugar, la encuestas señalan que existe un ajustado empate entre quienes apoyan la enmienda y su detractores.
De acuerdo con la firma ATB, una encuesta realizada hasta el 14 de febrero señaló que el 41 por ciento de los bolivianos está de acuerdo en que Morales se reelija, frente al 40 por ciento que lo rechaza.
Se trata de la primera vez que el Movimiento Al Socialismo no encabeza las preferencias electorales de la nación andina.
Más de 6,5 millones de ciudadanos han sido habilitados para votar en el referendo, de los que unos 6,2 millones viven en el país y 258.991 en el exterior.
Uriona anunció que se pondrá en marcha un sistema de “transmisión segura y rápida” de las actas por el que, a partir de las 18.00 hora local (22.00 GMT), el reporte de las mesas electorales donde haya concluido la votación, será fotografiado y difundido en la página web del TSE.
En los últimos día, el mandatario ha criticado a la oposición por lanzar presuntas “calumnias”, contra la campaña por el Sí.
Ayer, el mandatario señaló que evalúa la permanencia del encargado de la embajada de Estados Unidos en Bolivia, Peter Brennan, a quien se le atribuye una reunión con un periodista que destapó un presunto caso de tráfico de influencias.
La revelación suscribió que una expareja del mandatario habría logrado un puesto ejecutivo en una constructora China, que se adjudicó contratos millonarios por servicios ofrecidos al gobierno de Morales.
“Vamos a evaluar, vamos a evaluar, pero en nuestra gestión no aceptaré ninguna conspiración que venga de afuera, somos serios, estamos documentándonos para hacer una evaluación oportunamente”, dijo el presidente boliviano en una entrevista con la televisora PAT.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, señaló que están averiguando la reunión del diplomático estadounidense con Valverde.
“El caso de CAMC fue montado por la embajada de Estados Unidos y fue ejecutado por su agente encubierto Carlos Valverde”, dijo el ministro.
La embajada de Estados Unidos en La Paz informó en un comunicado “Brennan se reúne con personas de todos los sectores de la sociedad, incluyendo ministros, legisladores, figuras deportivas, artistas, periodistas y muchos otros y que eso no implica de ninguna forma una conspiración, injerencia, o actividades en contra del gobierno”.
Morales expulsó al embajador Philip Goldberg en 2006 por presunto espionaje. Posteriormente expulsó a la oficina antidrogas (DEA). El jefe del Ejecutivo ha señalado que no permitirá “injerencias”.
Indígenas, los menos beneficiados: BM
Los indígenas en Latinoamérica siguen anclados en la pobreza y la exclusión, según un informe del Banco Mundial (BM) que insta a los países a tomar en cuenta sus aspectos culturales.
El informe señala que el 43 por ciento de los hogares indígenas en Latinoamérica viven en la pobreza; y el 24 por ciento en la pobreza extrema. Esto representa el doble de la población denominada como no indígena.
Cerca de 42 millones de personas son indígenas y constituyen alrededor del 8 por ciento de la población total de la región. México, Guatemala, Perú y Bolivia cuentan con las mayores concentraciones de diversidad cultural.
El estudio del Banco Mundial resalta que los pueblos originarios no se beneficiaron de la bonanza en las economías latinoamericanas, en la misma proporción que la población no indígena y destaca que la situación demanda una profunda reflexión sobre la necesidad de elaborar una agenda de desarrollo post 2015 que permita superar las barreras estructurales y los obstáculos invisibles que impiden la equidad.
Se trata de “barreras estructurales desde el día a día,”, señaló German Freire, especialista en desarrollo social del Banco Mundial.