El comandante de la Primera Región Naval, Fernando Arturo Castañón Zamacona, indicó que los cuatro marinos que fueron señalados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por incurrir en supuestas violaciones a las garantías individuales de seis veracruzanos permanecen bajo investigación por parte de los órganos de justicia de la Secretaría de Marina (Semar).
El almirante precisó que los órganos de justicia de la Semar no han determinado la culpabilidad de los marinos que supuestamente incurrieron en delitos como retención y cateo ilegal, tortura, entre otros.
A la fecha, los marinos involucrados en el caso que investigó la CNDH continúan patrullando la zona conurbada, ya que argumentó que todavía no se determina su culpabilidad.
“Los órganos de justicia no han determinado la culpabilidad de nadie, si resultan culpables de infracciones a los reglamentos militares, por supuesto que se procederá a sancionarlos, pero de momento no son culpables, está en investigación el caso (…), siguen en activo, siguen patrullando”, puntualizó.
El entrevistado aseguró que la Semar aceptó la recomendación de la CNDH, por lo que se le dará cumplimiento.
Además, Fernando Arturo Castañón Zamacona dijo que se reforzará el conocimiento de los ordenamientos que rigen a la dependencia entre el personal, lo cual será derivado de la recomendación.
“Me he enterado por los comunicados respectivos, efectivamente, la Secretaría de Marina aceptó la recomendación y, en consecuencia, procederemos a dar cumplimiento a diversas acciones para reforzar el conocimiento y la observancia de nuestra legislación y, por supuesto, el personal que pudiera resultar responsable está a disposición de las autoridades que lo requieran”, añadió.
Castañón Zamacona dijo ignorar que la recomendación de la CNDH estableciera que se debía presentar una denuncia en contra de los marinos en la Procuraduría General de la República.
Por último, el comandante de la Primera Región Naval refirió que existen varias denuncias en contra de personal que combate a la delincuencia, pero precisó que no se ha comprobado la culpabilidad de los oficiales.