Residentes de la costa este de Estados Unidos se dispone este domingo a volver a la normalidad tras una tormenta invernal que azotó la región con fuertes vientos y espesas capas de nieve.
Finalmente dejó de nevar en la ciudad de Nueva York cerca de las 10 de la noche del sábado, aunque las autoridades seguían exhortando a la población a quedarse en sus casas para permitir que las cuadrillas de limpieza despejen las calles y para que la policía se asegure que no haya nadie en las calles.
La prohibición que pesaba sobre el tránsito vehicular fue eliminada a las 7 de la mañana del domingo en la ciudad del Nueva York. En Baltimore también quedó derogada una suspensión del tránsito aunque con algunas restricciones.
Entretanto, los sistemas de transporte público, que habían sido clausurados durante la tormenta, poco a poco se irían restableciendo.
El servicio de trenes desde y hacia el Grand Central Terminal de Nueva York se reanudará la tarde del domingo tras la fuerte tormenta invernal que afectó la zona.
La Autoridad Metropolitana de Transporte dijo que las rutas de Metro-North por el estado de Nueva York y Connecticut se reactivarán después del mediodía.
Por su parte, el servicio del Long Island Rail Road sigue suspendido. La autoridad de transporte dice que se esfuerza para que ese servicio esté listo para que la gente pueda ir a sus trabajos el lunes por la mañana.
Sin embargo, aunque United Airlines anunció que reanudaría de manera limitada el servicio en la ciudad de Nueva York, los aeropuertos en la zona metropolitana de Washington DC probablemente permanecerán cerrados el domingo y otras aerolíneas suspendieron sus vuelos del lunes además de los 7.000 vuelos que ya habían sido cancelados.