
Con apenas un voto más del mínimo necesario, Namiko Matuzomoto Benítez fue nombrada como presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, por los siguientes cinco años.
La ex secretaria ejecutiva de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (Ceapp) fue cuestionada por su trabajo en la defensa de los comunicadores y de la falta de credibilidad en su labor realizada.
Durante el debate, se puso de manifiesto la crisis de derechos humanos en el estado, y se criticó el trabajo del actual titular, Luis Fernando Perera Escamilla, quien se volvió cómplice de la violación de los derechos humanos.
La diputada Mónica Robles, integrante de la coalición Veracruz para Adelante, subió a tribuna a aclarar que ella no respaldaría la llegada de Namiko Matzumoto, como lo haría la mayoría, “no podemos y no debemos lastimar una institución como la CEDH, votando porque la presida alguien que ha sido tan cuestionada”.
Se preguntó cuál fue el papel de Namiko Matzumoto al momento de que el fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, denunció sentirse amenazado de muerte, lo mismo que en el caso de la columnista Mary Jose Gamboa, que fue acosada y encarcelada por el gobierno.
El primero en subir a tribuna fue el diputado del Movimiento Ciudadano, Cuauhtémoc Pola Estrada, quien aseguró que en Veracruz se vive una tragedia en materia de derechos humanos.
“Veracruz es nota nacional de hechos vergonzosos, lamentables, de violaciones flagrantes a los derechos humanos en contra de quienes habitan el estado y lo transitan” dijo y acusó que la Comisión de Derechos Humanos es un elefante blanco, que es cómplice de las violaciones de los derechos de los ciudadanos, “no sirve de contrapeso a actos autoritarios”.
Acusó que el actuar de Perera escamilla es vergonzoso, ha sido cómplice de actos autoritarios, de golpear a jubilados y pensionados, “Pero peor aún pareciera que existen los dados cargados para que Namiko sea aprobada, como un premio a su mal actuar, a su complicidad de la tragedia que vive Veracruz de derechos humanos y que ha agraviado al gremio periodístico”.
En el caso de Ana Cristina Ledezma aseguró que la sociedad está cansada de la “indolencia” del Estado que ignora la violencia ejercida contra los y las veracruzanas, “donde hay lista de periodistas asesinados, pero lo más triste es que hay complicidad y omisión de quienes están al frente de la CEDH”.
Afirmó que todos los diputados deberían evitar que el titular de la Comisión de Derechos Humanos sea un “pelele” del ejecutivo del estado, que ante la obligación de hacer una observación prefiera quedarse callado por no perder su “chamba”.
“Los tres tienen trayectoria impresionante, pero de eso a que se garanticen el apego a la ley y denunciar los abusos en el estado (...) en el caso de Namiko no cuestionamos su trayectoria académica, observamos que su desempeño en el servicio público en la Ceapp ha dejado mucho que desear, tal vez su no estuviera en ese cargo, nuestro voto sería distinto, se le podría dar el beneficio de la duda”.
Consideró que la ahora titular de la CEDH no estuvo a la altura de la defensa u protección de los y las periodistas, “ella carga con la pesada losa del asesinato de 14 y 4 desparecidos y más de 20 golpeados por policías de la SSP y una decena en exilio (...) Si no pudo levantar la voz por el gremio periodístico, que se pueden esperar los 8 millones de los veracruzanos”.