Quererse reunir de nueva cuenta con Kate del Castillo fue lo que llevó a Joaquín El Chapo Guzmán a salir de su guarida, en la sierra de Sinaloa, y al error que permitió su captura la mañana del viernes… La actriz buscó al capo días antes, pues estaba molesta porque acababa de salir el tráiler de una película sobre su fuga y esto se adelantaría a los planes que ella tenía para un filme propio.
Por eso Guzmán le pidió que se vieran. La reunión finalmente no se produjo. Al narcotraficante lo detuvieron agentes de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y efectivos de la Secretaría de Marina (Semar).
En la última morada en la que estuvo El Chapo quedaron los DVDs de La Reina del Sur. También la nota de una farmacia por la compra de Viagra y testosterona, tinte para el cabello, galletas y dulces, revelaron autoridades federales.
De acuerdo con reportes asentados en el expediente PGR/SEIDO/UEIDCS/348/2015, de la Procuraduría General de la República (PGR), las autoridades monitoreaban los movimientos de la actriz, pues sabían que se había reunido en octubre pasado con el capo, en Sinaloa.
En aquella ocasión estuvo presente el actor y activista Sean Penn.
Y así, el lunes por la tarde, descubrieron que Kate del Castillo comenzó a buscar a Guzmán Loera, luego de que se diera a conocer el promocional de la película Chapo. El escape del siglo.
Aquella mañana, en diferentes redes sociales y en noticiarios, se difundieron diversas imágenes del filme próximo a estrenarse, en el cual se contaba la historia sobre la fuga de Guzmán Loera del penal federal del Altiplano, ocurrida en julio de 2015.
Según los informes de su rastreo telefónico, la actriz estaba muy molesta por esta situación, ya que consideraba que dicha película estaba adelantándose a una que ella y Sean Penn habían acordado filmar a petición del capo. Por eso quería hablar con el narcotraficante.
La respuesta, a través del abogado de El Chapo, Andrés Granados Flores, fue inmediata: esa misma semana le daría fecha. Sin embargo, no sería sólo para que hablaran, sino también para que se reunieran de nueva cuenta en la tierra de Guzmán, en Sinaloa.
Lo que pidió el abogado fue esperar a que el capo estuviera en un lugar “seguro” para recibirla.
Días después, El Chapo llegó a Los Mochis, Sinaloa. De alguna forma había bajado ya de la sierra, de aquel escondite donde los marinos lo ubicaron por medio de un dron en octubre del año pasado; el lugar al que ellos no podían subir para detenerlo, pero él tampoco podía bajar para huir.
La madrugada del 7 de enero, El Chapo Guzmán y uno de sus hombres más cercanos, Iván Gastélum Cruz, El Cholo, fueron vistos al entrar a una casa de la colonia Jiquilpan.
El lugar estaba acondicionado por si necesitaba escapar por túneles subterráneos. Además, los acompañaba un grupo de 11 escoltas equipados con un arsenal, en el que incluso tenían un lanzacohetes con dos cargas.
Esa misma madrugada los marinos ejecutaron un operativo para entrar a ese domicilio. Los leales a Guzmán lo defendieron y aunque cinco murieron, le dieron tiempo suficiente a su jefe para que escapara por el drenaje.
En la casa El Chapo Guzmán dejó algunos objetos personales. Los DVDs de la serie de La Reina del Sur, tinte para el cabello, ampolletas de testosterona, un par de teléfonos iPhone, pastillas para el dolor.
El Chapo y El Cholo salieron del drenaje, robaron un Focus rojo y huyeron hacia la carretera que lleva a Navojoa. Pero en el camino un par de agentes de la Policía Federal los detuvo. La fuga de Guzmán terminó pasadas las 9:00 de la mañana del viernes. A Kate del Castillo ya no pudo verla.