La cuesta de enero, podría prolongarse hasta marzo o abril, pues se vislumbra un año difícil económicamente por la falta de pagos de gobierno estatal y la falta de obras y contracción de servicios, estimaron empresarios de Canacintra y Acevac.
Entrevistado por separado, Carlos Abreu de Canacintra y Rafael Núñez de los Constructores de Veracruz revelaron que la Secretaría de Finanzas inclumplió con los pagos pactados para diciembre del 2015, por lo que muchas empresas sufren problemas financieros y algunas están en riesgo de cerrar.
Para el líder de Acevac, la cuesta de enero, podría prolongarse hasta marzo o abril ante la falta de liquidez por incumplimiento de pago del gobierno estatal y federal.
“Si no se cumple estamos destinados a cerrar más del 50 % de las empresas constructoras. Estamos en espera de que se reactive la obra pública, si no hay programa operativo anual, vamos a la derrota, , las pequeñas están destinadas a morir porque no tienen trabajo”, dijo.
Advirtió que si el gobierno federal destinara al menos el 35 por ciento de los más de 15 mi millones de pesos anuales de obra para empresarios veracruzanos no habría problemas económicos, sin embargo a los constructores locales solo les toca el 5 por ciento de la obra, y el resto es dada a empresa foráneas del Estado de México, Hidalgo y regiomontanas.
“Lo vemos muy difícil, no tenemos obra, no nos contratan, no nos pagan y ahora hasta las cuentas embargada tenemos por el SAT y el IMSS”, advirtió.
Por su parte, Carlos Abreu Domínguez, integrante de Canacintra dijo que se espera que este año las reformas estructurales empiecen a dejar frutos, y desarrollo en las regiones.
Reconoció que el gobierno estatal liquidó solo alguna parte de los adeudos pendientes, y esperan que durante el primer trimestre del año se liquidarán los adeudos pendientes, luego de la reestructuración de al deuda en Veracruz.
Advirtió que esta falta de pagos, ha generado que las empresas veracruzana sean a su vez deudoras de bancos y de proveedores, así como adeudos con el seguro social y el SAT.
Estimó que será un año, y confió en que la expectativa de crecimiento de 2.8% del Banco de México sea positiva.
“Esperamos que los recursos de las delegaciones federales empiecen a caminar, y la activación de programas regionales, y las nuevas inversiones federales, el sector energético, agroindustiral y turismo podría ser una aliciente”, dijo.